Bretón, «completamente falso»

Casi al final del interrogatorio ha declarado solemne: «Yo no he matado a mis hijos. Los quiero con locura. Ahora mismo no tengo vida porque mi vida son ellos». Pero sus palabras han sonado en la abarrotada y silenciosa Sala sin una pizca de emoción, tan frías y distantes como la inexpresiva posición de su cuerpo. Eso sí, no ha dejado pasar la oportunidad de mirar fijamente a los miembros del Jurado cada vez que la respuesta carecía de contenido personal , recreándose incluso en explicaciones técnicas en cuanto al repostaje de gasóil (surrealista su explicación y no coincidente con sus otras declaraciones) y los repetidores de telefonía móvil donde saltaron sus llamadas el sábado 8 de octubre.

Bretón no ha perdido la calma en ningún instante, se ha permitido polemizar con la fiscal en tres momentos (hasta que el presidente de la Sala, Pedro Vela, se lo ha recriminado), ha incurrido en varias contradicciones (sobre el modo en que se deshizo de los tranquilizantes que él mismo pidió a un psiquiatra, sobre el gasóil comprado...) e incluso ha llamado mentirosa a la abogada de la acusación, Reposo Carrero , antes de que comenzara a preguntarle.

«¿Usted mató a sus hijos?», acabó preguntando la fiscal. «Eso es completamente falso». El presidente de la Sala, hastiado ya del mantra, y el cinismo de algunas respuestas del acusado le ha reconvenido. « ¿Por qué no contesta de forma directa? Diga sí o no ». Ni con esas. Bretón volvió al completamente falso, pese a la advertencia, obligando a la fiscal a preguntarle por tercera vez. El acusado, que ha mostrado un creciente y sutil desprecio hacia la que fue la madre de sus hijos, dijo no. Las miradas de los nueve miembros del Jurado se han clavado en él, pero no se ha inmutado.

Al cabo de tres horas de declaración, en las que no se le ha escapado ni una vez un verbo en pasado al hablar de sus hijos , Bretón ha dado muestras de que se ha estudiado con ahínco los manuales de autocontrol. Solo sus rasgos de altanería, algunos casi insultantes -«Yo no me tengo que poner nervioso por nada»- han logrado romperle el guión al que se ha sometido a sí mismo tras estudiarse el sumario del caso como el alumno más aplicado.