Un exvicepresidente del TC diseña «los primeros días» de una Cataluña soberana
El Consejo de Transición trabaja ya en una «Constitución provisional» catalana
Se trata de algo así como un manual de uso para el nuevo Estado, una suerte de hoja de instrucciones para la independencia que el Consejo Asesor para la Transición Nacional de Cataluña escribe ya a marchas forzadas.
Tras su nombramiento en marzo, el Consejo que asesora a la Generalitat en el proceso de ruptura con España y en el diseño de las llamadas «estructuras de estado» presentó ayer su plan de trabajo para dibujar cómo serán los «primeros días» de una Cataluña independiente, incluida la redacción de una «Constitución provisional».
El jurista Carles Viver Pi-Sunyer
Al frente del Consejo de Transición está un exvicepresidente del Tribunal Constitucional, el jurista Carles Viver Pi-Sunyer, que gráficamente señaló ayer que se trata de evitar que el «día 1» o los «primeros días» de la independencia se produzca el «gran apagón».
Aludía al informe relativo al abastecimiento de energía y recursos hidráulicos del nuevo Estado, a unque por extensión se refería también a todos los aspectos, principalmente jurídicos e institucionales, que debería considerar Cataluña en caso de que el proceso de ruptura fructifique. Para Viver, sería «irresponsable» y un «fraude» hacia los electores que, una vez arrancado el proceso de transición, no se considerasen las consecuencias prácticas de la secesión.
El primer y más urgente encargo que se ha hecho al Consejo es el informe relativo a la consulta (según el acuerdo CiU-ERC, a celebrar a lo largo de 2014), y que debe entregarse antes de agosto. Las ventajas e inconvenientes de fijar la fecha el mismo día del referendo de Escocia, el texto y el número de preguntas que se se deben formular y la posible reacción del Estado ante la convocatoria de la consulta, incluida una hipotética suspensión de la autonomía, son aspectos que se analizarán. «Debemos contemplar todas las hipótesis», señaló el presidente del consejo.
Oficialidad de las lenguas
El reparto de los pasivos y los activos entre el Estado y la Generalitat, el efecto de la independencia sobre las relaciones comerciales, la creación de un Banco Central y la seguridad interna e internacional son otros aspectos que se estudiarán en los informes.
No obstante, el trabajo al que se da más relevancia alude a lo que la Generalitat define como «proceso constituyente» , que recogerá aspectos como las instituciones, la doble nacionalidad, la oficialidad de las lenguas y la redacción de una «Constitución provisonal» que sirva de referente en el funcionamiento de la primera etapa del nuevo estado, antes de que se elabore un texto marco definitivo.
Más allá de las elucubraciones sobre cómo sería una Cataluña independendiente, el Consejo de Transición puede que deba enfrentarse a cuestiones más urgentes, como el recurso contra su propia existencia que el Gobierno se plantea presentar una vez que el TC ha suspendido la Declaración de Soberanía.
El consejero de Presidencia, Francesc Homs, se defendió: «En ningún sitio dice la Constitución que no se puedan estudiar hipótesis y escenarios. Si se llega al punto de que no nos dejan estudiar, entiendo que estaríamos fuera de la legalidad constitucional». Una hipotética suspensión del Consejo no impedirá que la Generalitat siga elaborando informes de este tipo, advirtió el consejero.
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