el arpón
Picaresca de internet
La estafa al particular nunca pasó de moda, pero ahora es una juerga
Ángel Antonio Herrera
La policía alerta de varias estafas de moda, que, naturalmente, persiguen, en general, el sablazo puro al peatón. La estafa al particular nunca pasó de moda, pero ahora es una juerga. Entre las de mayor uso están las vinculadas al hurto de datos vía internet. ... Te ofrecen un premio espontáneo, por ejemplo, y al dar los datos de ingreso, resulta que te han birlado los ahorros. Te ofrecen un trabajo fácil, y al llamar al número de información correspondiente te facturan la consulta inútil con segundero de saqueo.
Uno, por encima o por debajo de todo esto, lo que ve es que la picaresca revive en auge, y que se sirve ahora de dos hábitos nacionales que fallan poco o nada: el uso de la red, y la escasez de empleo. Los pícaros, antes, pegaban su puñalada en la Gran Vía de Madrid, con baraja trucada de mano.
Estafaban al transeúnte casi con magia de cerca. Ahora, los pícaros se pueden llamar también hackers, y pillan botín ejerciendo la virtualidad. Hay que andarse muy al loro con los datos de las cuentas corrientes brindados desde el ordenador. Hay que vigilar la alegría. Lo advierte la policía, que tiene muy difícil patrulla en la web global. Dicho de otro modo: los piratas están en nuestra propia casa.
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