El ayuntamiento de Alsasua suprime los actos religiosos de las fiestas

A pesar de ser una propuesta apoyada únicamente por lo que ahora se llama EH Bildu, es decir, Bildu más Aralar, la moción ha salido adelante ya que tan sólo contó con los votos contrarios del Partido Popular y de Geroa Bai. Izquierda-Ezkerra se abstuvo, el concejal de UPN no acudió al pleno y los del PSN hace tiempo que no aparecen por el Ayuntamiento de Alsasua.

Sin embargo, a pesar de la obsesión de Bildu por romper todas las tradiciones y de imponer sus propuestas aunque vayan en contra de la mayoría de la población, el Ayuntamiento de la localidad que ahora no programará ni participará en actos religiosos para no dar «trato de favor alguno a los representantes de ninguna fe en concreto frente a otras», no tiene ningún reparo en mofarse de los católicos o utilizar la iglesia para sus intereses.

En la pantomima que realizó la plataforma abertzale «Gazte Asanblada» de la localidad en septiembre de 2011 y para la que el Ayuntamiento cedió el edificio consistorial, no dudó en burlarse del Cristo de la Buena Muerte de la Legión, además de mofarse del Rey y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Aunque pueden decir que aquello fue algo puntual, lo cierto es que a día de hoy, y desde hace meses, en la puerta de la iglesia de La Asunción se puede ver un cartel de Herrira con los presos etarras para los que se pide su puesta en libertad por las enfermedades que padecen. Y aunque el Ayuntamiento dirá que al estar en el edificio religioso le corresponde al Arzobispado retirar ese cartel, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ya dejó bien claro en un auto de marzo de 2012 que todo lo que esté en vía pública corresponde al Consistorio. «Esta obligación que le viene impuesta al Ayuntamiento, deberá ser ejecutada de forma inmediata, de manera que si así no lo hiciere, la Administración requirente la llevará a cabo por vía subsidiaria», afirma la resolución del TSJN.

La eliminación de los actos religiosos no es el único empeño que se ha impuesto por parte del Ayuntamiento, ya que la decisión de rechazar la moción presentada por el Partido Popular para que sea la alcaldía quien pague las costas judiciales que supone el incumplimiento de la Ley de Símbolos al no poner la bandera española en el balcón consistorial, provocará que sean todos los ciudadanos de Alsasua quienes aporten dinero para pagar un recurso que fue rechazado por los tribunales.

En el mismo texto que presentó el concejal popular Cesc Paris se justifica esta moción. «Era previsible esta sentencia por lo que consideramos inadmisible que sea el Ayuntamiento quien deba asumir las costas anteriormente citadas. Fue Alcaldía quien decidió no cumplir con la ley y actuando consecuentemente es quien debería asumir la responsabilidad de dicha decisión».