El «blanco y negro», relegado desde hace años de la cartelería de las siempre coloristas campañas electorales, se ha colado en esta ocasión en la propaganda de las elecciones al Parlamento Vasco, como impulsado por el negro panorama económico y social.
Los socialistas, como en las pasadas elecciones generales, han recurrido al blanco y negro para la fotografía de su candidato, ahora el aspirante a la reelección como lendakari, Patxi López, al que se muestra, principalmente, trabajando en mangas de camisa ante un ordenador portátil, en coherencia con el lema de la campaña «Estamos a lo que hay que estar. Nosotros, nuestro camino».
En el resto de los soportes de la propaganda socialista, impera el rojo tradicional, presentado en ocasiones sobre los tonos tricolores difuminados de una ikurriña. También los responsables de la campaña del PP han optado por el expresivo blanco y negro a la hora de fotografiar a su candidato, Antonio Basagoiti, que aparece de medio lado, con una leve sonrisa y vestido con traje oscuro.
El PP y el PSOE han recurrido al blanco y negro para sus candidatos
El rojo, el verde y el blanco de la ikurriña preside los demás soportes propagandísticos del PNV, que renovó su logotipo el pasado abril para actualizarlo. Su anagrama recuerda ahora al de la multinacional de refrescos Pepsi y con las siglas del partido en minúsculas y con un tipo más moderno.
La nueva plataforma electoral de la tradicionalmente vistosa izquierda abertzale también se ha visto afectada por la tendencia de diseño de los principales partidos. La candidatura que lidera Laura Mintegi ha recurrido al gris, la mezcla del negro y el blanco para las siglas EH, mientras que el término Bildu y el mapa de Euskal Herria, los otros elementos de su logotipo, van en un verde «apagado», aunque en algunos soportes las siglas EH aparecen en blanco en vez de en el gris original.
Otra formación que ha recurrido al blanco y negro es Ezker Batua-Berdeak
IU-Ezker Anitza es otro de los que se mantiene fiel al color para mostrar a sus candidatos y, como todo partido de izquierdas, con el rojo como elemento principal para los lemas y textos.
Otro elemento en blanco y negro que comparten los carteles de los partidos vascos es un «bidi», esa «mancha», discreta en unas ocasiones y con importante protagonismo en otras, similar a un código de barras que permite a los electores que dispongan de un teléfono inteligente descargar a su terminal el programa de cada uno de los candidatos.