Rivera ve «preocupante» que el PSOE elija el «populismo» en su dilema frente al constitucionalismo

Después de un debate televisado en el que apenas se cruzaron críticas, y de que Rivera evitara valorar la actuación de Sánchez centrando la atención en «la pinza PP-Podemos» , el líder de Ciudadanos se lanza por fin a una lucha por el electorado que comparte con los socialistas, el más moderado de la izquierda, y para ello utiliza una estrategia de oposición a Podemos.

Rivera abrió fuego este miércoles durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, a raíz de una pregunta sobre la gestión de los «ayuntamientos del cambio», que en el caso de Madrid, con Manuela Carmena al frente, y de Barcelona, con Ada Colau, solo han servido para «ahuyentar la inversión y que baje el empleo», calificó. «Pero lo que me preocupa más no es que Carmena o Colau lo hagan, sino que las apoya el PSOE» , dijo Rivera. El líder de Ciudadanos recalcó que estos eran dos casos en los que el PSOE «tenía que escoger» entre ser un partido socialdemócrata europeo o ser un partido que apoya el populismo.

« El PSOE está en una encrucijada y tiene que escoger qué quiere ser de mayor: si quiere gobiernos constitucionalistas o con el populismo», expresó. Rivera aprovecha así lo que ya reconoció el martes el mismo Sánchez en un programa de televisión. «Después del 20-D mis votantes me decían que no pactara con Mariano Rajoy. Ahora me dicen que con Iglesias a ningún lado». Rivera intenta consolidarse como la «alternativa de centro» que promueve un cambio, pero busca un consenso y, sobre todo, que va a presentar batalla para que no gobierne Unidos Podemos.

De hecho, a preguntas sobre si son «los malos·, como dijo Rajoy en tono de broma sobre sus rivales, respondió que «no sé si somos buenos o malos, pero los malos permitimos que gobierne el PP en la Comunidad de Madrid». Tampoco quiso Rivera seguir apuntalando al PSOE, por lo que finalmente le tendió una mano al señalar que el PSOE es necesario para «la estabilidad» de España e incluso crucial para su futuro gobierno, «pero no con el populismo, sino liderando una alternativa socialista, legítima y europea».