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La participación electoral se sitúa en el 69,84%, tercer peor dato de la democracia

Sólo supera a los comicios de 1979, cuando acudió a las urnas el 68,04% del censo; y los de 2000, con un 68,71 de electores

Silvia Nieto

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La participación en las elecciones generales celebradas este domingo ha sido de un 69,84%, lo que supone un descenso de un 3,36% respecto a la de los comicios del pasado 20 de diciembre de 2015, según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior. Este es el tercer peor dato de participación desde la recuperación de la democracia . De este modo, han participado en los comicios de este 26 de junio 24.054.639 electores, un 69,84% de los votos, frente a los 25.327.274 que lo hicieron el 20 de diciembre, cunado votó un 73,20% del censo electoral.

Este ha sido el tercer peor porcentaje de participación desde la recuperación de la democracia, ya que en 1979 acudió a las urnas el 68,04% del censo y en 2000 fue a votar el 68,71 de los electores. A su vez, la abstención en estos comicios subió, ya que 10.388.525, un 30,16%, que estaban llamados a las urnas declinaron hacerlo frente a los 9.273.321 ciudadanos, un 26,80%, que lo hicieron el pasado 20 de diciembre. Por su parte, 224.885 electores, un 0,93% emitieron un voto nulo frente 226.770, un 0,90%, que eligieron esta opción en los anteriores comicios. Por último, 177.800 ciudadanos, un 0,75%, votaron en blanco, frente a los 187.618 ciudadanos del pasado 20 de diciembre.

La participación comenzó siendo similar al del pasado mes de diciembre en el primer avance dado a conocer en la jornada electoral, situándose en el 36,87% del censo cuando a esa hora se alcanzaba un nivel de participación del 36,91% hace siete meses. A pesar de ello, en el segundo avance de participación, ésta se desplomaba hasta el punto de alcanzar la menor registrada en democracia en España en esa franja horaria, las 18.00 horas, con tan sólo el 51,21% del censo. La participación en estas elecciones ha caído en diez comunidades autónomas, mientras que ha subido en siete de ellas.

Media democrática

El número de ciudadanos que ha participado en las elecciones generales en España ha variado en función de los avatares históricos. Las primeras que conoció la democracia, las de junio de 1977, congregaron a un 78,83% de la población en las urnas, según datos proporcionados por el Ministerio del Interior. El porcentaje, uno de los más altos, solo fue superado por los comicios de octubre de 1982 .

Históricamente, la participación electoral de España es similar a la de otras democracias. En los comicios legislativos celebrados entre 1990 y 2007, la media se sitúa en el 74,8% , como recuerda López Nieto. Una cifra que superan en el mismo periodo y contexto países como Bélgica (91,5%), Luxemburgo (88,8%), Dinamarca (85,9%), Italia (84,4%), Alemania (79,1%) y Holanda (77,7%), pero que no alcanzan otros como Reino Unido (67,5%), Francia (65,7%) o Portugal (64,5%), según explica la profesora de la UNED.

Un periodo convulso

La victoria con mayoría absoluta del PSOE en las elecciones generales de octubre de 1982 supuso el último hito de la transición española a la democracia. El final del proceso se fecha en ese año, debido al logro de la alternancia política pacífica con un partido de izquierdas . La participación de esos comicios fue la más alta registrada hasta ahora: el 79,97% de los españoles acudieron a depositar su voto, según datos del Ministerio del Interior.

«Era una época de crisis económica, después del intento de golpe de Estado, de mucho terrorismo y de la fractura de la UCD », recuerda Lourdes López Nieto, socióloga y profesora de la UNED. En concreto, de inestabilidad causada por la crisis petrolera de 1979, la algarada golpista de febrero de 1981, la violencia de ETA y el hundimiento de la UCD, escindida con la creación del Centro Democrático y Social (CDS) en julio de 1982. Una serie de factores que empujaron a los votantes a las urnas.

Participación en el bipartidismo

Los titulares en la portada del diario ABC el 29 de octubre de 1982 resumieron así la nueva situación política del país: «Masiva participación de los españoles en los comicios» y «El bipartidismo se abre paso en el nuevo mapa político español». Un bipartidismo protagonizado por el PSOE de Felipe González y por la coalición conservadora integrada por Alianza Popular y el Partido Demócrata Popular, liderado entonces por Manuel Fraga.

El deterioro de los socialistas se acrecentó a inicios de la década de los 90, factor que también movilizó a los ciudadanos en los comicios legislativos de junio de 1993 —con una participación del 76,94%— y marzo de 1996 —donde alcanzó el 78,08%—. Como explica López Nieto, «en las elecciones de 1993 y de 1996 hubo mucha competencia, porque era la primera vez que Aznar tenía posibilidades frente al PSOE, que estaba viviendo un momento de crisis interna por la corrupción». Como por ejemplo el Caso Filesa, que desveló la financiación irregular de la formación socialista.

Los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 también movilizaron a los votantes a las urnas. Los datos señalan que el 77,26% de los ciudadanos participaron en los comicios legislativos, que finalmente ganó el PSOE con el 42,59% de los votos, frente al PP, que obtuvo el 37,71%. Las elecciones de marzo de 2008 se saldaron con el 75,35% y las de 2011, en las que los populares obtuvieron la mayoría absoluta, se situaron en el 71,71%.

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