Los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña no suelen ser extrapolables a las elecciones generales, como puede comprobarse en el gráfico superior. Pero en este caso, el fuerte ascenso de Ciudadanos en esa Comunidad Autónoma pueda crear un efecto impulso que llegue hasta los comicios de diciembre, y el principal perjudicado podría ser el PP. El PSOE, en cambio, pese al retroceso que ha tenido en las elecciones de ayer, ha logrado una victoria política relevante, como es doblar el pulso a Podemos (en este caso a su marca local, Cataluña sí que es Pot) en un momento decisivo en el debate nacional.

Populares y socialistas siempre han obtenido más apoyo en las generales que en las autonómicas de Cataluña. En 2011, por ejemplo, el PP llegó al 20,7 por ciento de los votos en las generales en esa Comunidad, pero en las autonómicas de 2012 bajó al 12,9 por ciento. Con el PSC ocurre algo parecido: en 2011 llegó al 26,6 por ciento de las papeletas, y al año siguiente, cuando Artur Mas adelantó las autonómicas, se quedó en el 14,4 por ciento.

En las elecciones generales de 2008, las últimas que ganó José Luis Rodríguez Zapatero, la diferencia fue aún más evidente: el PSC llegó al 43,4 por ciento de los votos, y en las autonómicas de 2010 cayó al 18,3 por ciento. El PP pasó del 16,4 por ciento en las generales al 12,3 por ciento en las autonómicas.

El peso de Cataluña

Es decir, los dos grandes partidos siempre han mejorado sus resultados en las generales, cuando se produce una mayor movilización de su electorado en esa Comunidad, que aporta un total de 47 diputados al Congreso. De ellos, 11 fueron para el PP, fundamentales para su mayoría absoluta de 185 parlamentarios. Otros 14 fueron para el PSOE y 16, para CiU. El resto se repartió entre ERC (3) e ICV (3). Ciudadanos no consiguió ningún diputado, ya que no se presentó a las generales.

En la victoria del PSOE en toda España en 2008, Cataluña también fue fundamental: 25 de sus 169 escaños partieron de ahí. En 2011, 14 de sus 110 diputados fueron elegidos en esa Comunidad Autónoma.

Pero en las generales de diciembre, los resultados del PP y del PSOE se verán lastrados por los emergentes, Ciudadanos y Podemos. El principal afectado podría ser el partido de Rajoy, sobre todo después del impulso que ha tomado el partido de Albert Rivera en las catalanas, con 25 diputados frente a los 11 del PP. Un triunfo que podría auparle en el conjunto de España en la próxima cita electoral, y que, si mantiene esa tendencia, le llevaría a ser decisivo después de las generales. En el caso del PSOE, el consuelo de su retroceso en Cataluña sería que ha pasado por encima de forma clara de la marca de Pablo Iglesias, que no consigue romper la tendencia a la baja que estaba registrando en el conjunto de España en los últimos meses.