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Elecciones catalanas 2012: Diez meses en tierra hostil
La decisión de la Delegación del Gobierno de llevar ante el juez el alquiler de trenes para ir a la Diada se une a una serie de respuestas a la ofensiva independentista de CiU
El recrudecimiento de la ofensiva independentista de CiU en Cataluña y la consecuente confrontación con el Estado ha coincidido con la gestión de Llanos de Luna al frente de la Delegación del Gobierno en Cataluña. Al asumir el cargo hace diez meses dejó claro que su mandato no iba a ser invisible, como sí lo fue el del socialista Joan Rangel, quien optó por no molestar demasiado al tripartito (PSC, ERC, ICV) que entonces gobernaba Cataluña.
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Desde enero, De Luna ha intentado no caer en las provocaciones separatistas y medir perfectamente sus intervenciones. Con una excepción: la réplica pública que hizo al consejero de Interior, Felip Puig, cuando La Generalitat no atendió la petición de ayuda de la Jefatura Superior de Policía, donde dos vehículos policiales ardieron durante la huelga general del pasado 14 de noviembre. No por prudente, la respuesta durante este tiempo ha sido menos contundente.
Policía más visible
«Las fuerzas de seguridad del Estado no pueden ser invisibles para los catalanes», aseguró la delegada el pasado 23 de enero durante la toma de posesión del nuevo jefe superior de policía en Cataluña, el comisario Agustín Castro. Lo dijo ante el consejero catalán de Interior, Felip Puig, tras averiguar que la Generalitat había instado a Policía Nacional y Guardia Civil a no utilizar uniforme en actos institucionales para que los Mossos d’Esquadra fueran más visibles.
Ese cambio de estilo quedó registrado negro sobre blanco en los diferentes discursos institucionales de Llanos de Luna, así como en varios comunicados, como el que se emitió en septiembre, en respuesta al malestar que, en la policía autonómica, había generado la decisión del Ayuntamiento de Castelldefels (Barcelona), gobernado por el PP, de encargar a la Policía Nacional y a la Policía Local que patrullaran conjuntamente para controlar la venta ambulante. De la necesaria coordinación entre Mossos y los cuerpos de seguridad del Estado también se hizo eco la delegada.
Conflicto con el Síndic
El intento del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, de entrar en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca para investigar supuestas torturas se saldó con la prohibición expresa de la Delegación del Gobierno, que le pidió «respeto institucional y competencial», pues le recordó que el CIE depende del Ministerio del Interior.
Bandera española
La negativa de varios ayuntamientos a colocar la bandera española, tal como obliga la ley, ha obligado a Llanos de Luna a presentar un recurso contencioso-administrativo contra esos consistorios, como es el caso de Vilassar de Dalt (Barcelona). También requirió del Consistorio de Sant Pol de Mar (Barcelona) que cumpliera con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la que obligaba a restituir el enseña rojigualda en la fachada.
Mociones independentistas
Entre las últimas acciones de la Delegación del Gobierno se encuentra la petición de las actas de plenos municipales donde el correspondiente ayuntamiento se ha declarado «territorio libre y soberano», como por ejemplo Sant Pere de Torelló (Barcelona), pionero en este tipo de iniciativas.
Catalán e inmigración
En una reciente reunión, la Delegación del Gobierno en Cataluña tranquilizó al cuerpo consular destinado en Barcelona sobre la exigencia del dominio del catalán que se pide a los inmigrantes para lograr el arraigo, según establece la nueva normativa aplicada por la Generalitat. Para el Estado, que tiene la última palabra en estos procesos, asegura que el conocimiento de este idioma no será determinante en la concesión del arraigo.
Ponflicto con Puig
Las relaciones entre Puig y la delegada del Gobierno nunca fueron excelentes, pero la gota que colmó la paciencia de Llanos de Luna fue la petición de auxilio, no respondida por el Consejería de Interior, durante la huelga general del pasado 14 de noviembre, en la que fueron quemados dos vehículos policiales ante la Jefatura Superior de Policía de Via Laietana. El cruce de reproches entre De Luna y Puig confirmó sus diferencias.
Trenes para la Diada
La decisión de los alcaldes de Gerona y Figueras , ambos de CiU, de alquilar trenes de Renfe para trasladar a ciudadanos a la manifestación independentista que tuvo lugar en Barcelona el pasado 11 de septiembre, Diada de Cataluña, ha llevado a la Delegación del Gobierno a presentar un recurso en un juzgado de lo contencioso por entender que podrían haberse desviado fondos públicos a actividades que nada tienen que ver con el bien común y que no entran dentro de las competencias de esos consistorios.
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