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Los taxistas han tomado la violencia como medida de presión en Málaga

El colectivo mantiene la huelga indefinida en la ciudad a la espera de reunirse con la Junta de Andalucía

Huelga de Taxi durante la feria de Málaga FRANCIS SILVA

J. J. Madueño

Los taxistas han tomado la violencia como medida de presión. La huelga de taxis en la Costa del Sol está dejando incidentes, sobre todo en el aeropuerto de Málaga, lugar donde está el punto de reunión de los más de 1.400 vehículos con licencia de taxi que hay en la capital. Son habituales las carreras contra los «piratas» y se avisa a la Policía Nacional y Local para denunciar a los que operan sin licencia. Pero cuando no están las autoridades los ánimos se calientan y ya se han dado algunas agresiones . La última que se ha conocido es a Eduardo Martín, presidente de Unauto -asociación mayoritaria del sector de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber y Cabify- que fue agredido el pasado lunes en el aeropuerto malagueño , cuando iba a grabar unas declaraciones para la televisión.

Según explica Unauto, Martín acababa de atender una reunión urgente con el ayuntamiento y la subdelegación del Gobierno en Málaga, tras la cual fue al aeropuerto a atender a la prensa . Al salir de un vehículo VTC, un grupo de taxistas se abalanzó sobre él y, después de amenazar al equipo de televisión al que iba a hacer las declaraciones, le propinaron puñetazos y patadas. Tuvo que acudir al servicio de urgencias hospitalarias después de la agresión, mientras los taxistas le perseguían hasta el mismo centro. «Siempre hemos defendido que los incidentes violentos eran obra de un grupo minoritario del sector del taxi. Tras ver la extensión de los ataques y las agresiones por toda España, lamentamos decir que ya no es así», explicó Martín.

«La situación es totalmente insostenible y esperamos que sea el propio taxi el que se encargue de expulsar a su facción más radical, que lamentablemente está ganando cada vez más adeptos», solicitó el presidente de la organización, consciente de que la suya no es la única agresión sufrida. En el aeropuerto, los conductores de VTC, tienen miedo a las reacciones de los taxistas. «Sal de aquí. No preguntes. La cosa está muy calentita. A mí me han pinchado las ruedas y dado un puñetazo», espeta un conductor de VTC en la terminal de llegadas, cuando ABC pregunta por los conductores de Cabify.

La empresa ha denunciado tres agresiones a sus conductores desde la noche del sábado y destrozos en, al menos, 15 coches. «Se han pinchado ruedas y golpeado los coches de algunos compañeros», subraya otro conductor, que no quiere identificarse por miedo a los taxistas, que en el primer día ya dieron una paliza a un «pirata» en la zona de recogida del aeropuerto.

«Intrusismo» de los VTC

Mientras tanto, los taxistas decidieron mantener la huelga indefinida por lo que consideran «intrusismo» de los vehículos VTC, a la espera de la reunión entre la Federación Andaluza del Taxi y el consejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Felipe López. Sobre los 35 vehículos de Cabify para reforzar el servicio durante la Feria, el presidente de la Asociación Unificada de Autónomos del Taxi de Málaga (Aumat), José Royón, dijo tener constancia de que no ha operado «ninguno».

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