Hazte premium Hazte premium

El Santander confió en abaratar el fichaje de Orcel por su buena e histórica relación con UBS

Los accionistas reprochan a la dirección del banco la imagen transmitida por la entidad con este episodio

La presidenta del Santander, Ana Botín, durante la junta de accionistas del banco EFE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ana Botín se ha presentado ante la junta de accionistas de Banco Santander celebrada en la capital cántabra con un discurso con el que ha defendido las cifras de resultados, rentabilidad y solvencia del banco, las mejoras de la entidad en gobierno corporativo y la responsabilidad social del grupo, y ha trazado las líneas maestras del nuevo plan estratégico del Santander a tres o cuatro año. Sin embargo, la convocatoria estaba marcada también por el fichaje frustrado de Andrea Orcel como consejero delegado. El Santander ha ratificado su decisión del pasado enero de parar el nombramiento por el alto coste de abonarle al banquero italiano el bonus diferido de 55 millones de euros que arrastraba de su carrera en UBS, pero por primera vez ha admitido en público que confiaba en abaratarlo por la relación histórica que el Santander mantenía con el banco suizo.

El Santander anunció en septiembre del año pasado el fichaje de Orcel como número dos , pactando para él una remuneración igual a la del actual consejero delegado, José Antonio Álvarez. El alto ejecutivo había acumulado además por su trabajo en UBS un bonus a cobrar en siete años de unos 55 millones de euros. La dirección del Santander hizo una estimación a la baja del coste que tendría que afrontar: confiaba en que UBS considerase al banco español una entidad no competidora y por tanto una parte del bonus la asumiese el banco suizo, otra el Santander y el propio Orcel renunciase a otra. Sin embargo, UBS calificó al Santander de competidor, lo que hubiese obligado a Botín a abonar el bonus entero a Orcel, que así lo reclamaba.

Esa discusión entre el Santander y UBS sobre si son o no entidades competidoras fue siempre la versión púbca del banco español sobre la diferencia entre su estimación inicial del coste del fichaje y el final que lo paró. Sin embargo, el presidente de la comisión de nombramientos y retribuciones del grupo, Bruce Carnegie-Brown, también vicepresidente y consejero coordinador del Santander, ha admitido durante la junta que Botín confiaba en que la estrecha relación profesional entre ambas entidades hubiese permitido llegar a un acuerdo. "Se esperaba poder rebajar el coste por la relación con UBS y porque el Santander ha sido un cliente importante durante muchos años" , ha reconocido, reiterando que ese pago era inasumible para el banco y por eso se paró la incorporación de Orcel, que ahora se plantea pleitear para reclamar al Santander .

La sorprendete e inédita decisión del Santander de parar el ficha casi seis meses después de anunciarlo ha sido criticado por parte de los accionistas en la junta, que han reprochado a Botín el "descrédito y daño reputacional" creado por este episodio. En este sentido, algunas firmas dedicadas al asesoramiento de voto en juntas, los llamados "proxy advisors", han planteado en las últimas semanas que se vote en contra de la renovación como consejero de Carnegie-Brown al considerarlo responsable por su puesto en la comisión de nombramientos y retribuciones.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación