Ruiz-Mateos ya fue extraditado desde Francfort a Madrid hace 33 años
Fue detenido en Alemania al llegar procedente de Miami, donde había huído tras la expropiación de Rumasa
La detención del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Alemania y su probable extradición a España tiene un precedente, el del empresario José María Ruiz-Mateos.
El Gobierno de Felipe González expropió Rumasa el 23 de febrero de 1983 y poco después el titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Luis Lerga, dictó un auto de procesamiento contra José María Ruiz-Mateos y otros directivos de Rumasa. Para entonces, el empresario jerezano había huído a Estados Unidos.
Casi un año después, el 25 de abril de 1984, Ruiz-Mateos voló de Miami (EE.UU.) a Francfort , en cuyo aeropuerto fue detenido inmediatamente. Tres meses después fue puesto en libertad por las autoridades alemanas tras pagar una fianza de 550 millones de pesetas (3,3 millones de euros).
El Gobierno español solicitó al Ejecutivo alemán la extradición del empresario, mecanismo que fructificó el 31 de noviembre de 1985. Aquel día, a la hora de comer, la policía alemana detuvo a Ruiz-Mateos en Francfort y le condujeron al aeropuerto de esa ciudad para trasladarlo a Madrid. En este aeródromo fue entregado a agentes de la Interpol española, que lo custodiaron hasta la base de Getafe (Madrid), donde aterrizó a las 23,10 horas el avión especial fletado por Aviación Civil.
Ruiz-Mateos ingresó, pasadas las 2 de la madrugada, en la cárcel de Alcalá-Meco por orden del titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Luis Lerga, que decretó su prisión provisional.
El motín de la prensa
Cuando se conoció la detención del empresario en Francfort, varios periodistas subieron al avión de Iberia que salía para Madrid a las 20,30 horas pensando que en él viajaría también Ruiz-Mateos. Sin embargo, al percatarse que no era así, organizaron un tumulto. El comandante del avión se vio obligado a detener el viaje por lo que denominó «motín de la prensa». Cuando el aparato volvía al área de estacionamiento del aeropueto, y con Paloma, la hija del empresario que iba a bordo, llorando, se recibió una amenaza de bomba, lo que obligó a la policía alemana a desalojar el avión y a registrar minuciosamente el aparato y los equipajes.
Finalmente, el avión pudo despegar a las 22,30 horas, cuando Ruiz-Mateos estaba ya a punto de aterrizar en Getafe a bordo de un avión de Aviación Civil.
Ruiz-Mateos falleció en septiembre de 2015
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