El Rey pide a las empresas familiares grandes que ayuden a las pymes
Echenique: «El sistema financiero español tiene que pasar por una penitencia reputacional por las faltas de algunos y los pecados de otros»
El Rey Felipe VI ha pedido este lunes a las grandes empresas familiares que ayuden a las pymes familiares a hacer frente a los retos de la globalización de la economía durante la inauguración del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Al mismo tiempo el Rey se ha mostrado de acuerdo con la armonización de la legislación que afecta a las empresas familiares en la Unión Europea "con el fin de elaborar una definición común y de mejorar la regulación que afecta a la transmisión empresarial entre genereaciones, incluyendo lo relativo a la fiscalidad".
Felipe VI destacó durante su discurso "el cambio significativo que se ha producido en el patrón de crecimiento de la economía española ya que en los últimos seis años se han elevado las exportaciones en 12 puntos del PIB y se ha ampliado el número de empresas exportadoras españolas en un 50%. Es preciso profundizar en ese patrón de crecimiento y, ello, las empresas familiares podéis ser decisivas".
Otro de los intervinientes en el Congreso, que ha comenzado hoy y se prolongará hasta mañana en Bilbao, ha sido Rodrigo Echenique, vicepresidente ejecutivo del Banco Santander, que ha reconocido que "el sistema financiero español tiene que pasar aún por la penitencia reputaciones por las faltas de algunos y los pecados de otros ya que, como ha dicho en alguna ocasión Ana Botín, importa tanto ganar dinero que cómo se gana".
Por su parte Fernando Becker, director corporativo de Iberdrola España, ha aprovechado su intervención para hablar del precio de la energía en el sentido de que "Iberdrola es la primera interesada en que baje el precio de la electricidad pero hay que tener en cuenta que el 50% de la tarifa son costes ajenos, como son los impuestos, que han subido también en otros países europeos pero no tanto como en España".
Desde la presidencia de KPMG, John M. Scott, afirmó que "la empresa familiar necesita estabilidad, en materias como impuestos o la energía, para impulsar sus negocios y el crecimiento económico para que puedan apostar por la innovación y la transformación para seguir siendo competitivas en un mercado cada vez más global".
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