Miguel Ángel Cilleros: «Ha habido errores de gestión en UGT, pero el 99,9% de los delegados son honrados»

—¿En qué se diferencia su candidatura de las otras dos?

— No puede haber ambigüedades en la cohesión territorial y social, ni en políticas territoriales. Cualquier modificación en este sentido tiene que ser con la reforma de la Constitución con la que, por cierto, estoy de acuerdo. Vamos a hacer cambios muy importantes en la organización que se tienen que visualizar desde el exterior. Sobre todo, en el aspecto generacional, no ya solo en la edad, sino en las responsabilidades sindicales. Las diferencias más importantes son de concepto, de cómo hacer todo esto desde dentro para que se visualice desde fuera.

—A usted se le ha puesto la etiqueta de ser el preferido de Méndez.

— No, ni soy el candidato preferido ni el oficial, aunque reconozco que he tenido una complicidad importante con él como secretario general y con la Comisión Ejecutiva Confederal actual.

— Álvarez tiene 59 años, usted 53 y Santana 40. ¿Cree que su edad le hace ser favorito?

— La edad ni tiene que ser quien inhabilite ni el único referente. El sindicato va a afrontar un cambio histórico en su organización, con la fusión de las seis federaciones en solo tres; en su estructura, con un modelo sectorial; y un cambio en la dirección. No conozco a ningún partido político, ni sindicato ni siquiera a alguna empresa del Ibex 35 que haya hecho todo eso a la vez. Es verdad que hay que conjugar experiencia y juventud.

—¿No llega tarde la reestructuración del sindicato?

— Si hubiésemos conocido previamente el impacto de la crisis, seguramente habríamos tomado alguna decisión. En el anterior congreso ya anticipamos la necesidad de que teníamos que ir reestructurando por dentro la organización. También ha habido errores de gestión de algunos compañeros del sindicato, no de la propia organización, porque el 99,9% de los afiliados y delegados son gente honrada, pero ha habido situaciones donde no hemos estado acertados. Esto nos lleva a adoptar alguna medida en el próximo congreso, como el código ético.

— Habrá cuatro personas ajenas al sindicato que vigilarán su cumplimiento .

— El congreso tiene que ratificar y elegir la comisión de siguimiento. De todas formas, quiero trasladar a los trabajadores y sobre todo a la sociedad que no tenemos nada que ocultar. Tenemos los bolsillos de cristal en términos éticos, económicos y políticos. Esa comisión tendrá cuatro personas ajenas al sindicato que serán los que definan la gestión ética de la organización. No serviría de nada hacer un código ético a la carta con gente del propio sindicato.

— ¿Cándido Méndez no debería haber dejado el sindicato antes?

— Esa reflexión tendría que haberla hecho el propio secretario general. Hace tres años, en el último congreso, nadie planteó ninguna objeción, ni hacer el relevo en UGT . Hay que ser honesto con nuestro secretario general. Los secretarios generales de las federaciones tenemos que asumir nuestras responsabilidades y ha habido un egoísmo interno importante de compañeros que se han puesto de perfil ante algunas situaciones y ha recaido toda la carga y la responsabilidad sobre Cándido y la Comisión Ejecutiva Confederal. Ese agotamiento no hay que cargarlo sobre las espaldas del secretario general, sino también sobre el resto de compañeros que si hubieran actuado y asumido responsabilidades más ágilmente, no se hubiera producido esa carga.

— ¿Puede haber alguna integración entre las tres candidaturas?

— Yo, personalmente, no voy a ser el problema de este congreso. La discusión no es un tema de personas, sino de conceptos. La solución no está en un encaje de personas. La sociedad y los trabajadores tienen que saber que hay tres conceptos diferentes de entender la organización.

— José María Álvarez propone consultar a las bases las decisiones más importantes del sindicato.

— Hemos presentado una enmienda para convertir la asamblea anual de afiliados en una convención de carácter sectorial confederal.

—¿Qué fórmula tiene para generar más ingresos al sindicato tras los drásticos recortes de las subvenciones públicas?

— Lo primero que hemos planteado, vía enmiendas, es una mejor gestión de nuestras propias cuotas. Hay que ver la viabilidad de nuestros propios ingresos. Si pensamos en lo que puede venir de fuera nos estaríamos confundiendo. También hemos planteado cómo gestionar mejor o con diferentes criterios los recursos económicos que lleguen a las terminales y a los comerciales del sindicato, que son como llamo yo a las bases, a las secciones sindicales y a los delegados. Asimismo, contemplo recuperar la credibilidad que por errores nuestros y por la política muy neoliberal del Gobierno del Partido Popular nos han quitado ante la sociedad y los ciudadanos. Volver a recuperar el papel institucional, hacer alguna ley de participación institucional donde se nos reconozca el papel que realizamos en las elecciones sindicales en el conjunto de los trabajadores y de la sociedad.