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Krista Walochik: «Ser consejero de una empresa ya no es un chollo»

La presidenta de Talengo y de la asociación mundial de cazatalentos explica que este cargo es cada vez más «una actividad profesional con responsabilidades importantes y no exenta de riesgos»

Krista Walochik ABC
Teresa Sánchez Vicente

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El trabajo de consejero en una gran empresa se ha relacionado de forma tradicional con el retiro dorado de personalidades con una trayectoria profesional o política de prestigio. Sin embargo, los vientos de cambio también soplan dentro de los consejos de administración. Krista Walochik, presidenta de Talengo y al frente de la AESC -la asociación mundial de cazatalentos- corrobora esta tendencia con frases como «cada día se paga peor a los consejeros» o «ser consejero ya no es un chollo».

En una charla con ABC, Walochik explica que los cambios vienen propiciados por las recomendaciones del Código del Buen Gobierno de las sociedades cotizadas que han afectado a las funciones, exigencias legales y a la composición y rol de los consejos. «Estos cambios se intensifican con la crisis económica a raíz de la caída de Lehman Brothers. A partir de entonces se introduce un mayor requisito de transparencia», puntualiza la presidenta de Talengo. Como ejemplo de estos cambios, cita la desaparición del trabajo de consejero como una opción de jubilación para personalidad de primera línea y recuerda que la de consejero tiene que ser una profesión con certificación. «Es un oficio más con su sueldo y sus riesgos», aclara.

Estas ideas también se plasman en el informe de PWC sobre los consejos de administración de las empresas cotizadas. En los últimos años se ha adelgazado la estructura de estos órganos a la vez que se han profesionalizado. El retroceso en la cuantía de las remuneraciones se desgrana además en otro estudio de KPMG. La retribución media de los 482 consejeros del Ibex se situó en 441.000 euros el año pasado, lo que supone una caída del 3,5% respecto al ejercicio anterior.

A la mayor exigencia de transparencia y al aumento en la complejidad regulatoria se unen los nuevos requisitos en relación al perfil y formación de los candidatos. «El consejero hoy en día tiene que tener disponibilidad y estar abierto a aprender. Los buenos consejeros tienen que estar siempre estudiando», argumenta Walochik. Por ello, hoy en día se realiza una evaluación en profundidad de la idoneidad de de las personas con posibilidades de encajar en el cargo.

Profesionalización de los consejos

Walochik, acostumbrada a seleccionar en Talengo a consejeros y altos directivos, conoce bien cuál es el perfil que se busca hoy en día. «Los consejeros deben tener conocimientos del gobierno de la empresa, ayudar a formular y analizar las extrategias, sopesar riesgos y mirar por el futuro de la compañía. Si vienen de ser consejeros delegados o directores están acostumbrados a ejecutar y a decidir pero deben aprender que su nueva función se basa en supervisar, valorar y apoyar al actual consejero delegado».

En esta línea, los candidatos más valorados cuentan con varias características que les diferencian del resto. Entre ellas, la presidenta de Talengo cita el «lenguaje financiero» que debe comunicar y comprender cualquier consejero. Cada vez es más relevante a su vez la experiencia en mercados internacionales y el haber desarrollado parte de la carrera profesional en un país extranjero. Hoy en día cobran especial relevancia los conocimientos digitales. Se valora a aquellos profesionales «que hayan vivido en entornos de disrupción tecnologica y hayan acometido la transformación de una organización». Junto a estos, existe un perfil más joven que entiende bien «los nuevos modelos de negocio digital». «Tienen menos años de experiencia, pero aportan un lenguaje que no tienen la mayoría de consejeros», aclara Walochik.

Por otro lado, los consejeros también deben saber cómo gestionar el riesgo y reaccionar con rapidez a problemas como un ataque informático, la introducción de cambios en la regulación, crisis reputacionales, problemas financieros o la urgencia de acometer una transformación digital.

Así, a la realidad de que los consejeros se han apretado el cinturón en los últimos años se une el que cada vez es «una actividad profesional con responsabilidades importantes y no exenta de riesgos», explica Walochik. Además, el tiempo de trabajo y de dedicación requerido cada vez es mayor. «Esto implica una reducción de la participación en el número de consejos», señala.

Proceden de sectores dispares

¿Y dónde se encuentan a estos consejeros? La presidenta de Talengo detalla que los candidatos suelen proceder de sectores dispares como la banca de inversión, el mundo del derecho y de la abogacía mercantil, de carreras tecnológicas, del sector sanitario, del mundo de la política, del área del marketing y del mundo empresarial. «En España, a la hora de seleccionar a consejeros prima la relación personal, la visibilidad pública y el prestigio profesional, por este orden», asegura.

La búsqueda del consejero idóneo comienza con la delimitación de los sectores y áreas en las que «pescar» en función del perfil que se esté buscando. El segundo paso es realizar un listado de organizaciones similares y trayectorias acordes. Por último, se debe hablar con consejeros o potenciales consejeros. «Encontrar al candidato no es algo tan obvio porque un excelente ejecutivo no es necesariamente un buen consejero», puntualiza Walochik. «Se suele buscar entre directivos, asesores independientes, consejeros de organizaciones sin ánimo de lucro, en otros consejos o dentro del mundo empresarial. Es muy difícil llegar a este puesto si antes no se ha sido consejero», añade.

«Un área muy masculina»

Otro de los retos que afrontan los consejos de administración dentro de su actual renovación tiene que ver con la incorporación de más mujeres. Actualmente, el número de asientos ocupados por féminas alcanza el 22% de media, una cifra que todavía queda lejos del porcentaje del 30% recomendado por la CNMV para 2020.

Walochik considera que la cúpula de las empresas sigue siendo «un área muy masculina» y critica el tiempo perdido y sin resultados durante los últimos años.« Estoy a favor de la implantación de cuotas por un periodo de tiempo porque si seguimos como estamos no cambia la foto. Creo en las políticas de buen gobierno ya que el de consejero es un oficio más. La forma de alcanzar el cambio es la estrategia e incorporar diversidad», afirma.

Para encontrar a mujeres, -aclara- es necesario acudir a sectores más diversos. En este sentido, cita nombres de consejeras como el de María Garaña (Liberbank, Microsoft y EMEA), con perfil tecnológico; el de Coloma Arbero (Cemex y Mutua Madrileña), que es abogada mercantil de formación, el de Ana María Llopis (DIA, Societé Generale y AXA,), que procede del área del Marketing o el de Sabina Fluxá (Iberostar, Telefónica y Fundación Endeavor), que viene de la empresa familiar; entre otros muchos casos de féminas que han conseguido romper los techos de cristal de las grandes empresas con sede en España.

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