La banca catalana recupera los más de 10.000 millones perdidos tras el 1-O

Muchos clientes trasladaron sus depósitos de los bancos en Cataluña hacia otras regiones pero en la misma entidad, lo que no tuvo repercusión en los balances de Caixabank y Sabadell . Sí lo hicieron aquellos depósitos que cambiaron de entidad. Banco Santander y Bankia fueron las entidades más beneficiadas . Entre las perjudicadas estuvo Banco Popular. La crisis vivida por la entidad en los días previos a su compra por el banco que preside Ana Botín benefició, entre otras, a la banca catalana.

En aquellos días, la salida de ahorros de los bancos con más exposición en Cataluña llevó al supervisor comunitario a poner en marcha una política de estrecha vigilancia sobre las dos entidades de la región –Caixabank y Sabadell–. El BCE se puso serio con ambos bancos y les hizo llegar el mensaje, en público y en privado, de que continuar operando en la región si las formaciones independentistas seguían adelante con el procés supondría perder de inmediato el acceso a la liquidez. «Fuera del euro, no tendréis financiación», les avisó entonces a Isidro Fainé y José Oliu.

Esa misma semana tras el 1 de octubre culminó con la decisión de la banca catalana de trasladar su sede social fuera de Barcelona. La fuga masiva de depósitos convenció a Fainé y Oliu de que no tenían más remedio que llevarse sus sedes lejos de la comunidad catalana. Sabadell lo hizo el jueves 5 de octubre y Caixabank, una vez aprobado por el Consejo de Ministros el real decreto que facilitaba la mudanza exprés de cualquier compañía, el viernes 6. Con esa decisión, las entidades transmitieron a sus clientes catalanes la seguridad de que seguirían bajo el paraguas de la UE y el BCE. Una garantía en ese momento.

«Los días siguientes al cambio de sede comenzó un periodo de una cierta estabilidad de la situación y los depósitos comenzaron a recuperarse», relatan las fuentes financieras de ambas entidades consultadas por este diario. Añaden que hoy la situación «se ha normalizado por completo, ha revertido. Ya hay entrada neta de depósitos», puntualizan. Un movimiento que también explican por la campaña de información y transparencia por parte de los empleados de las oficinas a los clientes que acudían a preguntar sobre qué significaba un cambio de sede fuera de Cataluña.

Las mismas fuentes coinciden que en solo una jornada salieron de las entidades 4.000 millones de euros. Explican que el día 4 de octubre fue el momento de mayor tensión. Fue la jornada siguiente a las manifestaciones independentistas en Barcelona y tras el discurso del Rey, en el que anunció medidas excepcionales.

Aunque ni las propias entidades, ni el Gobierno o Banco de España han revelado aún ninguna cifra oficial de la estampida de fondos, la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, aseguró entonces que «las empresas no se van porque el presidente, Mariano Rajoy, o el Gobierno hayan dicho que se vayan… Al final, las empresas se van porque sus socios, sus accionistas, ven cómo en un día se perdieron 4.000 millones en cuentas bancarias en Cataluña».

El cambio de sede social y fiscal de Barcelona a Valencia en el caso de Caixabank y a Alicante en el caso de Sabadell no solo fue decisivo para recuperar los depósitos. Ha sido determinante para que la Bolsa impulsará la cotización de ambas firmas. En los días que precedieron a la consulta ilegal en la comunidad catalana las dos entidades se dejaron en el mercado má de 3.000 millones.

Las caídas de ambos bancos en Bolredujeron sensiblemente las ganancias acumuladas durante un año en el que tanto Caixabank como Sabadell han coparon el interés de los inversores. Ambos bancos, que llegaron a subir más de un 40% en los mejores momentos del año (ambos marcaron récord en verano), lideraron el buen comportamiento de los valores del Ibex-35 durante muchas semanas.

Si bien el castigo sobre la banca catalana fue monumental en los días posteriores al referéndum ilegal en Cataluña, fuentes financieras advierten de que en el fondo había altas dosis de tranquilidad en las filas tanto de Caixabank como de Sabadell por el hecho de contar con un colchón de liquidez de peso. El viernes 6 de octubre el Gobierno apoyó legalmente el cambio de sede de las empresas de Cataluña y aseguró que los bancos catalanes contaban con hasta 80.000 millones de euros disponibles para ser utilizados como colateral en las operaciones de liquidez del BCE si así lo requerían.

La pasada semana el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que las dos entidades ya habían recuperado lo perdido a causa del procés y relató que hay «un antes y un después» en la evolución de la crisis catalana hasta la aplicación del artículo 155 y posteriormente. «Actualmente —dijo— se vive una situación de mayor normalidad». Añadió que lo importante es que han dejado de salir depósitos de las dos entidades catalanas. «Hubo cambio de domicilio y en última instancia ya hay recuperación de depósitos», destacó De Guindos.

Las fuentes consultadas restan importancia a lo que podría ocurrir tras las elecciones del próximo día 21 si se impusieran las fuerzas independentistas. Insisten en que tras el cambio de sus sedes no se esperan más salidas sea cual sea resultado. 

Sin embargo, la tranquilidad aún no es generalizada entre el empresariado catalán. A pesar de que la banca ha recuperado depósitos, el abandono de empresas de la región ha continuado . La inseguridad jurídica que se ha instalado en Cataluña por el impacto de la deriva separatista ha provocado una salida en masa de las empresas instaladas allí.

La biofarmacéutica Oryzon fue la primera. Anunció su marcha a Madrid tan solo dos días después de la celebración del referéndum ilegal suspendido por el Tribunal Constitucional y la misma jornada en la que Cataluña celebraba una huelga general. Se mascaba la tragedia. Desde entonces, el suma y sigue ha sido una constante. Solo entre el 9 y el 10 de octubre 400 empresas trasladaron su sede desde Cataluña hasta otros lugares de España. Hoy, las empresas siguen cambiando su se sede social desde Cataluña a otras comunidades de España, aunque a menor intensidad.

La cifra de compañías que han realizado los trámites y cuya mudanza ha sido ya registrada oficialmente superó la pasada semana las 3.000. En las últimas semanas están saliendo de la comunidad autónoma catalana entre 15 y 20 empresas aproximadamente cada día, mientras que en 2016 se fueron de Cataluña una media de dos empresas al día.

Desde el pasado 1 de octubre, entre los días que más salidas se registraron destacan el 27 de octubre, cuando se celebró la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y 140 empresas abandonaron Cataluña de golpe; el 19 de octubre, cuando Carles Puigdemont aclaró que la DUI continuaba suspendida y el Gobierno de Mariano Rajoy avanzaba con la aplicación del artículo 155 de la Constitución (se marcharon de la región 268 compañías); y el día 9 de noviembre, que se fueron 212 debido al pleno que se celebró sobre la independencia en el Parlamento catalán.