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La apuesta por el empleo femenino de Schneider Electric

Ainhoa Irrure, vicepresidenta de Recursos Humanos en la Zona Ibérica, destaca las políticas de conciliación desarrolladas por la compañía

Ainhoa Irrure, vicepresidenta de recursos humanos en la zona ibérica ABC

GUILLERMO GINÉS

Como no podía ser de otra manera, Schneider Electric tiene una mujer en la cúpula de su departamento de recursos humanos de la Zona Ibérica. El gigante energético se ha convertido en una compañía referente en la promoción de mujeres directivas y en políticas de paridad, pasando de un 8% de managers femeninos hace ocho años a un 20% en la actualidad.

Además, ha participado de forma activa en el programa HeForShe de la ONU, que pretende impulsar la paridad en el ámbito empresarial. Tras estos datos se sitúan personas como Ainhoa Irurre, vicepresidente del departamento de recursos humanos en la división de la compañía en España y Portugal y que ha extendido este tipo de políticas desde su departamento al resto de la compañía. En Schneider Electric , las políticas de paridad tienen nombres y apellidos.

«No podemos renunciar al 50% del talento de la sociedad», asegura Irurre. Y entonces, ¿por qué únicamente el 8% de los managers eran mujeres hace ocho años? La directiva señala que hace unos años, debido a las diferencias en la formación de hombres y mujeres, era «más complicado» encontrar mujeres especializadas en materias como las ingenierías eléctricas . Es una tendencia que se ha modificado.

«Hace unos años había poca base y pocas mujeres podían desarrollarse en m ateria laboral . Afortunadamente, es un aspecto que se ha cambiado con los años», asegura Irrure. Desde la empresa se llevan a cabo criterios específicos en las políticas de contratación para impulsar la paridad: el 50% de los candidatos deben ser mujeres, por ejemplo

«Esto no implica que se discrimine a los hombres , si un candidato masculino es mejor, se le contrata», asegura Irrure.

La conciliación tiene nuevo nombre

Desde la compañía aseguran que han dejado atrás el término conciliación. Afirman que este concepto «suena femenino» , cuando en realidad estas políticas están dirigidas a todos los trabajadores, sean hombres o mujeres.

Como ejemplo de ello, existen horarios flexibles, se ofrece la posibilidad de tener la tarde del viernes libre y se ha desarrollado un programa de teletrabajo al que se han adscrito hasta 200 empleados . «La vida cambia y con este tipo de iniciativas se han conseguido que un mayor número de empleados estén satisfechos con su trabajo», afirma Ainhoa Irrure.

Como reto del futuro, las mujeres tienen que «creerselo». A la hora de la contratación, Schneider lleva a cabo un proceso de negociación salarial. «Mientras muchas mujeres suelen quedar asombradas con aspectos como no trabajar los viernes o poder tener un horario flexible para cuidar de su familia , los hombres olvidan estas condiciones y se centran en el salario», asegura la vicepresidenta de Recursos Humanos de Schneider Electric en España.

Sucede una situación parecida, por ejemplo, con los términos. «Cuando se dice que un hombre es ambicioso no parece un término despectivo, pero el significado cambia si se refiere a una mujer. Tenemos mucho en lo que avanzar», asegura la directiva.

Pese a todo, la mujer cuenta cada vez con más paso en los puestos directivos. Schneider Electric es buen ejemplo de ello. «Queremos ser una compañía más abierta, más atractiva para las mujeres», concluye Irrure.

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