AENA y la patronal alertan del riesgo de que el Supremo fuerce a reducir Barajas

En los próximos meses, previsiblemente antes del verano, según fuentes próximas al litigio, el Alto Tribunal se pronunciará sobre este proceso, abierto desde hace más de diez años. Una sentencia contraria a los intereses de Barajas provocaría una fuerte reducción operativa (de hasta el 30%) o, en el peor de los casos, el cierre de una de las cuatro pistas del aeródromo, retrotrayendo la capacidad del aeropuerto a la situación previa a la ampliación de la zona de rodaje de los aviones en 1998.

Se trata de una batalla judicial en la que se han sucedido diversos autos y sentencias del Supremo y del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). En octubre del año 2008, el Supremo estimó parcialmente un recurso presentado por los residentes de la urbanización Santo Domingo y reconoció que AENA había lesionado sus derechos por el ruido de los aviones al sobrevolar sus hogares. Reclamó, en consecuencia, que la sociedad modificara su «modus operandi» para satisfacer las demandas de los vecinos.

El TSJM no se dio por satisfecho con las medidas adoptadas por el operador y determinó que la actividad de la pista 18R -que se encuentra justamente al sur de dicho barrio, a una distancia de cerca de 20 kilómetros - se redujera un 30%, tomando como referencia los sobrevuelos sobre dicha urbanización en el año 2004 (20.730).

«La reducción de capacidad de una pista tendría un impacto ruinoso sobre la economía española, la movilidad de los ciudadanos, el empleo, el turismo y la industria de la Comunidad de Madrid y del país. Su incidencia afectaría a empresas de sectores muy diversos, así como al comercio y las exportaciones », según reconocen fuentes empresariales, que cifran en 42.000 los puestos de trabajo en toda España que no se podrían generar hasta 2030 por una reducción de la capacidad y la pérdida de 70 millones de pasajeros.

Precisamente, el aeropuerto madrileño se encuentra en un momento de fuerte crecimiento de tráfico -se trata de la infraestructura de estas características que más creció en Europa en 2015- y cuando confirma su posición como puente de conexión entre Europa e Iberoamérica y, próximamente Asia, una vez que la aerolínea que presidida por Luis Gallego arranque a finales de año con su expansión a Japón y China. «El cierre de la pista 18R sería una desgracia enorme para Barajas, que perdería posicionamiento respecto a otros grandes aeródromos europeos», señaló el pasado lunes.

Al tratarse de la más larga de las que dispone Barajas (4.179 metros) esta pista se utiliza normalmente para el despegue de las aerolíneas que efectúan vuelos transatlánticos, por lo que afectaría en mayor medida a Iberia y Air Europa , que tiene su «hub» en la T1, T2 y la T3. «La reducción de capacidad sería un retroceso muy grande, que estrangularía las inversiones ya realizadas», subraya Juan José Hidalgo, presidente de la matriz de Air Europa , Globalia, compañía que está acometiendo una renovación de los hangares para las flotas de largo radio en el aeropuerto madrileño.