El 60% de los complementos salariales favorecen a los hombres

–La norma que ha presentado Podemos en el Congreso, y que ha recibido el apoyo de todos los grupos, salvo del PP, que se ha abstenido, también prevé esa transparencia.

–Lo que me parece increíble es que, por oportunismo y sin consultar a las organizaciones sindicales y empresariales, presenten una ley con una mano y, con la otra, en su Consejo Estatal paguen más a los hombres que a las mujeres. Pido coherencia y respeto al diálogo social. Nosotros lo que queremos es llegar a un acuerdo con los agentes sociales, que está cercano, para mejorar la igualdad salarial en España, y a partir de ahí, llevar al Parlamento los cambios normativos, no al revés. Además, la negociación colectiva es un factor clave. La igualdad en el salario base todo el mundo la cumple, las diferencias están en los complementos. Por ejemplo, el 60% de los complementos salariales en los convenios colectivos son por antigüedad, y ese factor claramente favorece al hombre, porque muchas mujeres piden en algún momento de su vida alguna excedencia para el cuidado de sus hijos. Los complementos que favorecen en igualdad a hombres y mujeres, como la calidad del trabajo, la productividad… son solo el 30%. Si la negociación colectiva no hace un esfuerzo, no estamos atacando de verdad el fondo del problema. En España la brecha está en mínimos históricos, hay más mujeres trabajando que nunca, y hay más mujeres con contrato indefinido que nunca. Y más de 350.000 mujeres pensionistas que tienen dos hijos o más cobran hoy hasta un 15% más de pensión gracias al complemento de maternidad, que ha permitido reducir un 13% la brecha de género en pensiones durante los dos últimos años.

–El paro juvenil sigue siendo un grave problema del mercado laboral español.

–Tenemos un problema de país, y es que la mitad de los jóvenes que están en el paro no tienen la ESO. La formación es capital, para que vuelvan cuanto antes al mercado de trabajo, sobre todo ante el reto de la revolución tecnológica. Con sindicatos y patronal decidimos que a esas personas a las que se les podía hacer un contrato de formación para trabajar y formarse a la vez, recibieran, además de su salario, una ayuda de 430 euros, a través de la  Garantía Juvenil que negociamos en Europa. Hemos querido llevar ese acuerdo al Congreso, pero el Partido Socialista dice que no lo apoya. ¿Cómo se puede rechazar una propuesta compartida por los agentes sociales que permitiría a los menores de 30 años trabajar con un salario de al menos 1.000 euros y formarse a la vez?