El Eurogrupo, un puesto clave para España

Consciente de la importancia para España de ocupar un puesto de representación de alto nivel , el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dedicado buena parte de las últimas semanas a recabar apoyos a su candidatura. Durante el mes de mayo realizó además una minigira para sumar aliados en su carrera hacia la presidencia del Eurogrupo. El ministro español ha tenido que lidiar con un duro adversario: el actual presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroem Dijsselbloem.

Dentro de las funciones atribuidas a este foro de ministros de Economía del euro se encuentra la de coordinar las políticas económicas de los 19 estados que conforman la zona euro e impulsar su crecimiento económico con una reunión mensual como elemento integrador entre los titulares de Finanzas de cada país.

La elección del español supone un claro reconocimiento por parte de Europa al esfuerzo realizado por los ciudadanos y el Gobierno español, que ha pasado de estar al borde del rescate a crecer a un ritmo anualizado del 4% del PIB. También simboliza la entrega de un premio a un estado que ha seguido casi todas las recomendaciones de la Comisión Europea (CE) y que ha realizado los deberes impuestos con nota.

Este cargo de gran peso internacional se suma a otros nombramientos en el exterior como el de Fernando Jiménez Latorre (ex número dos de De Guindos) como director ejecutivo del FMI o el de Antonio Carrascosa, exdirector del FROB, como uno de los tres directores de planificación en la Junta Única de Resolución, autoridad europea responsable de la liquidación de bancos que no funcionen.

De Guindos no ha tenido fácil el acceso a la presidencia del Eurogrupo. Ha tenido que sortear la candidatura del actual responsable en el cargo, Jeroem Dijsselbloem. Algunos países, como Francia , había mostrado su apoyo público al holandés por su papel frente a la crisis de la zona euro. En general, se valoraba su trayectoria pese a algunos tropezones como el que cometió hace dos años con sus declaraciones en las que aseguraba que las quitas a los depósitos en el rescate de Chipre serían el modelo a seguir.

A De Guindos le ha respaldado la ultrapoderosa canciller alemana, Angela Merkel, quien tenía claro que España merece una recompensa por el espectacular cambio realizado en política económica .