El BBVA prevé que la economía española se ralentizará en el tercer trimestre

El informe señala que existen “frentes abiertos” que requieren ser solucionados para “evitar escenarios en los que la recuperación se vea lastrada por la incertidumbre”. En concreto, cita las negociaciones entre la Grecia y los acreedores. Pero también, hace referencia a problemas internos como es el calendario electoral -lo que puede condicionar determinadas actuaciones del Gobierno por ejemplo en los presupuestos- y las políticas de los ejecutivos autonómicos de cara a cumplir con los objetivos de déficit y deuda.

En cualquier caso, el BBVA aseguró que la recuperación de la economía española durante el primer semestre de 2015 se benefició de factores externos como la contención del precio del petróleo, la mejora de la demanda europea y la política monetaria del BCE más expansiva. También considera que hay algunos factores internos que han ayudado a esta mejora. Es el caso de la reforma laboral y la rebaja fiscal que, según la entidad, ha “favorecido decisiones de consumo e inversión de los hogares y las empresas”. Asimismo destaca la corrección de algunos desequilibrios como el inmobiliario.

En cuanto a la evolución del mercado de trabajo, el informe señala que los registros de empleo "sorprendieron negativamente en junio", aunque insiste en que el saldo fue positivo en el trimestre. Según las estimaciones de BBVA, el número de afiliados a la Seguridad Social creció un 1% en el segundo trimestre, lo que supone una décima más que en el periodo anterior, mientras que la contratación repuntó entre abril y junio un 1,8%.

Además, el BBVA destaca la vuelta a terrenos positivos de la inflación en junio después de casi un año -once meses- en tasas negativas. El informe cree que ese cambio de tendencia se debe a un repunte de la demanda doméstica. Así, la entidad financiera prevé que esta tendencia se mantenga en los próximos meses en un entorno de recuperación de la competitividad-precio de la economía española, en el que el diferencial de inflación respecto a la zona euro se mantiene favorable a España.