Gobierno y BBVA avisan de que las promesas de Podemos son irrealizables

"Hay oído compromisos y propuestas sin encaje legal, que no se pueden hacer porque no se tiene competencias para ello", ha insistido el responsable de las cuentas públicas en Santander durante la inauguración del curso "El nuevo modelo económico: lecciones de la crisis", organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en colaboración con BBVA y la UIMP.

Montoro ha señalado, por ejemplo, la ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada durante esta legislatura por el Gobierno popular, que marca a todas las administraciones las reglas de gasto y de cumplimiento del déficit público y que contempla sanciones y hasta la intervención de aquellas que la incumplan. "Esos ayuntamientos y autonomías tienen que cumplir con esta norma que permite el crecimiento y nos hace creíbles frente al resto del mundo", ha añadido el ministro, quien ve inviable por ejemplo las quitas a la deuda propuestas por Podemos. "Las deudas hay que pagarlas", ha avisado Montoro, recordando que no hacerlo supone perder la confianza de los acreedores y el colapso, y ha defendido que la austeridad y las reformas emprendidas por el Ejecutivo no son un planteamiento ideológico sino racionalidad económica y la única fórmula para salir de la crisis.

No sólo Podemos sino también el PSOE ha anunciado ya que en caso de llegar al Gobierno en las próximas elecciones generales enmendará algunas de las reformas aprobadas por el Gobierno del PP como la laboral. Montoro, en línea con la advertencia lanza hace una semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha advertido de que revertir ese proceso reformista supondra frenar la recuperación. Además, ha puesto en duda que otra política económica permita al país crecer más rápido de lo que lo hace ahora (casi al 3%).

"No hay atajos ni fórmulas mágicas", ha dicho por su parte el presidente de BBVA, Francisco González, quien ha atribuido el cambio de rumbo de la economía española, hasta convertirse en un "ejemplo para el resto de países", dijo, a las reformas llevadas a cabo desde 2012. "Lo demás son deseos, promesas y sueños de una noche de verano", ha reiterado.

El banquero no ha criticado el nuevo panorama político. "Puede servir de estímulo para acuerdos que regeneren de una vez la vida pública y devuelvan la confianza de los ciudadanos en las instituciones", ha dicho. Ahora bien, sí ha puesto en entredicho las propuestas de los protagonistas de ese cambio político. "La alternancia política per se es positiva, pero para ello la alternativa también tiene que ser buena", ha dicho. "El peor riesgo es el populismo con medidas irrealizables y demagógicas", ha dicho González, poniendo como ejemplo el caso griego.