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Cómo dirigir con éxito un hotel de lujo

Santiago Cabré tiene todas las claves, dada su amplia trayectoria profesional en el sector. De NH, pasando por Sotogrande, a dirigir hoy el Gran Hotel Bahía del Duque en Tenerife

Cómo dirigir con éxito un hotel de lujo abc

S.A. / m. J. P.

La crisis económica global ha afectado significativamente al sector hotelero en su conjunto, si bien España ha sufrido especialmente las consecuencias, al ser el turismo una de las principales industrias que han tirado tradicionalmente de nuestra economía. La menor demanda extranjera y la sobre oferta de establecimientos golpeaba con firmeza los resultados de las compañías del sector español en los primeros años de la «depresión» económica reciente. ¿Y dentro del sector, qué ha pasado con el lujo? Tampoco puede decirse que el sector del lujo hotelero haya sufrido menos, sin embargo, zonas con un enfoque vacacional, como Baleares, Canarias o ciudades como Barcelona, han tenido una rápida recuperación, en línea con la situación económica de sus principales mercados emisores.

Santiago Cabré Ozores, catalán nacido en febrero de 1967, es todo un experto en el sector, con una larga y prestigiosa trayectoria profesional en la dirección y gestión de establecimientos hoteleros. Se incorporó a la dirección del Gran Hotel Bahía del Duque el 1 de noviembre del año 2008, en «el momento justo», comenta convencido, precisamente cuando la palabra crisis comenzó a repetirse más de lo habitual. El hotel ya era un proyecto consolidado e interesante: acababan de inaugurarse las Villas y el Spa estaba casi a punto, ambas ofertas claves para este resort de lujo situado en pleno Costa Adeje.

En 1999, tras pasar por la cadena NH dirigiendo tres hoteles, se trasladó a Sotogrande para estar al frente del lujoso Almenara Golf Hotel & Spa, donde permaneció hasta 2002. A partir de ese año, se incorpora a la cadena Hesperia, donde asume la dirección del Hesperia Alicante Golf & Spa, del Hesperia Lanzarote y del Hesperia Madrid, cronológicamente hasta 2007, cuando se traslada a Marbella, para gestionar el Meliá Don Pepe.

Para Santiago Cabré Ozores, el sector ya ve definitivamente la luz. El ejemplo de Marbella es significativo, con inversiones millonarias en productos como Marbella Club o Puente Romano, para reposicionarlos en el ultra-lujo; segmentos que ha experimentado mejor comportamiento estos últimos años. «El caso concreto de Bahía del Duque es el mejor ejemplo de esta recuperación, con tres temporadas consecutivas marcando máximos, en ocupación, precio medio y rentabilidad, con una orientación claramente marcada en el segmento de lujo», explica Cabre.

De cara al futuro más inmediato, este experto en dirigir hoteles de gran lujo -de cinco estrellas-, asegura que incluso «en Madrid, ciudad que ha sufrido algo más el impacto de la crisis en nuestro sector, empieza a notarse una incipiente recuperación, y la previsión para los próximos años es excelente, por ello la efervescencia en las principales cadenas de lujo del panorama internacional, ansiosas por posicionarse en ese mercado». «En Barcelona -continúa- ya lo hicieron en su momento Ritz Carlton, Mandarin Oriental, W y muy recientemente Fairmont, adquiriendo uno de los grandes de la ciudad. Para Madrid ya han anunciado nuevas aperturas Four Seasons, Wanda, y seguro que veremos más movimientos estratégicos de gran interés. Para cualquier profesional Hotelero especializado en el sector del lujo, España es sumamente interesante en estos momentos».

Y con la recuperación del sector turístico en España, ¿ha cambiado el perfil del turista? ¿Qué demanda hoy? «Desde que llegué hasta ahora ha cambiado bastante. Desde el último trimestre de 2008 y 2009 hubo una caída importante de turismo británico, alemán, europeo, aunque en España no se notó tanto. El turismo ruso se mantenía e incluso crecía. En 2010 el turismo de Alemania e Inglaterra se recuperaba en parte por las revueltas de Egipto y comenzó a resentirse el turismo nacional. Ahora el turista británico sigue siendo el más importante con diferencia. El segundo siempre había sido el español pero ahora es el alemán, que ha ido creciendo desde 2010», concluye.

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