La banca exige la propiedad de Martinsa para evitar la quiebra
La promotora tiene hasta mañana para alcanzar un acuerdo con sus acreedores
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El tiempo se agota para Martinsa Fadesa, que dispone de mañana como fecha límite para alcanzar un acuerdo con la banca acreedora (principalmente, Caixabank, Abanca, Popular y Sareb) que le permita hacer frente a una deuda de 3.500 millones de euros y evitar, de ese modo, la liquidación.
De momento, tanto las entidades como la compañía agotan el margen de negociación. A ninguna de las dos partes le interesa la quiebra de la promotora presidida por Fernando Martín. Pero la reciente resolución del Tribunal Supremo en la que se desestimaban los recursos interpuestos por la actual dirección contra los anteriores gestores (Manuel Jove y Antonio de la Morena) por 1.576 millones ha dejado a la empresa y al propio Martín en una posición de debilidad y compromete la ya exigua liquidez del grupo.
Además, el Alto Tribunal impuso a Martinsa el pago de las costas del juicio que ascienden a unos 50 millones de euros, cantidad superior a la que había provisionado.
Martín apenas puede plantear resistencia en el pulso que mantiene con los acreedores sobre la reforma del convenio que le permitió en 2011 superar el mayor concurso de la historia de España, circunstancia que aprovechan las entidades para intensificar su presión. «Lo que no es negociable es la propiedad de la compañía. Se debe traspasar la propiedad a los bancos. Martín debe aceptar que ya no es propietario», explican, de manera tajante, fuentes financieras conocedoras del transcurso de las negociaciones a ABC.
Casi sin alternativas
No parecen existir muchos caminos alternativos para el grupo inmobiliario, nacido al calor de la burbuja tras una opa de Fernando Martín en el año 2006 sobre el 100% de Fadesa por 4.045 millones. En la última reforma del convenio de acreedores, Martín ofrece a las entidades asumir hasta un 70% del capital social y amortizar el 30% del pasivo mediante un canje de activos inmobiliarios.
En este sentido, la compañía solicitó al juez actualizar el plan de pago incorporando las novedades normativas incluidas en la Ley Concursal aprobada el pasado mes de septiembre, que permite la transformación de la deuda en capital social para favorecer a las empresas más endeudadas. No obstante, para ello necesitaría que una mayoría de la banca diese su visto bueno al plan. Las entidades mencionadas anteriormente suponen más de la mitad del pasivo.
Estas mismas fuentes, que hacen hincapié en la necesidad de un relevo del equipo de dirección de Martinsa, aceptarían un acuerdo en que Martín permaneciera como «número dos» o gestor -aunque sobre ello no hay unanimidad entre los bancos-, siempre que hubiera cedido, previamente, su participación.
La compañía se ha visto obligada a reformular el convenio después de ser incapaz de afrontar la devolución del 23% de su deuda prevista para el pasado 31 de diciembre, importe que se suma al pago aún pendiente de diciembre de 2013.
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