Alemania toma el control de la actividad española de Airbus

La salida de Domingo Ureña como máximo ejecutivo de Airbus en España ha conllevado una reorganización posterior de competencias que, en la práctica, supone que sean los directivos alemanes los que tomen el control sobre los principales programas de aviación que se realizan en España. Hasta ahora, de Ureña dependían todos los aspectos de producción, ingeniería y comercialización de los aviones tanqueros (que se realizan en Getafe) y de las aeronaves de transporte militar C295 y A400M (ambas fabricadas en Sevilla). Estas competencias están protegidas por un acuerdo firmado en 2009 entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales -que aún conserva un 4,2% del accionariado- y el entonces presidente de EADS, el francés Louis Gallois.

Según las premisas de este acuerdo, toda la responsabilidad sobre los programas españoles la debería asumir el sucesor de Ureña, el ingeniero y piloto Fernando Alonso. Sin embargo, según un documento interno al que ha tenido acceso ABC, la realidad es que será la estructura de Airbus en Alemania la que, de facto, tomará los mandos del motor de la industria aeronáutica española. La prueba es que el principal responsable de toda la fase producción y fabricación de los programas españoles no tendrá su despacho en Madrid, sino en Múnich. Se trata de Pilar Albiac Murillo, una ejecutiva que aunque es de nacionalidad española ha desarrollado su carrera en Estados Unidos (en General Motors y Delphi). Y sobre todo, Albiac le reportará directamente al alemán Bernhard Gerwert, consejero delegado de la división Airbus Defence & Space, rompiendo así las competencias de Fernando Alonso. Tras esto, se están detectando movimientos en el seno de la compañía para que la comercialización y venta de las aeronaves pasen a estar dirigidas desde Múnich a corto plazo, según fuentes consultadas por ABC.

Para comprender este conflicto hay que retrotraerse a 2013. A final de ese año, la denominada Airbus Military (que agrupaba la actividad de la compañía en España) pasó de ser una filial independiente a entrar en una división denominada Airbus Defence & Space, en la que se le integraba con las antiguas Astrium (tecnología espacial) y Cassidian (con sede en Múnich y dedicada al desarrollo del caza Eurofighter y de los futuros aviones no tripulados). El director de esta nueva gran filial es el alemán Bernhard Gerwert.

Mientras que tanto Airbus Military como Astrium tenían una estrategia de negocio definida, la alemana Cassidian había entrado en ese momento en un periodo de crisis total, tanto por el fracaso en la exportación de los caza Eurofighter como por la incapacidad de desarrollar un avión no tripulado. Es decir, los dos vectores de su negocio están en declive.

En este contexto crítico para la industria de Defensa alemana, la nueva Airbus Defence & Space tenía su sede nominal en Múnich pero el 80% de su capacidad industrial está en España, donde sí hay programas con futuro en el mercado internacional. Según fuentes conocedoras del sector, este desequilibrio ha propiciado una operación cuyo objetivo era que el alemán Bernhard Gerwert tomara el control de la actividad en España. A medio y largo plazo, será el alemán Gerwert el que decida en qué país y qué proveedores se harán los futuros desarrollos industriales vinculados a programas españoles. El cambio ha contado con el respaldo total del máximo directivo de Airbus, el también alemán Tom Enders.

El cese de Ureña ha venido precedido de una campaña de medios alemanes como «Bild» en los que se denunciaban los problemas del A400M. Sin embargo, las entregas están ya encauzadas (apenas hay un retraso de tres meses) y las principales deficiencias proceden de proveedores germanos. Ni el ministro de Industria, José Manuel Soria; ni el exministro Josep Piqué (consejero de Airbus), han hecho ningún tipo de manifestación por la quiebra del pacto que entre Airbus y la SEPI.