Alemania se recupera y vuelve a ser, con España, motor de la zona euro

El consumo y la bajada del petróleo animan la recuperación, pese a la amenaza de Grecia

Alemania se recupera y vuelve a ser, con España, motor de la zona euro AFP

Enrique Serbeto

14/02/2015
Actualizado 17/02/2015 a las 14:45h.

Hans-Joachim Massenberg, directivo de la asociación de la banca alemana, fue uno de los que a principios del año pasado preveían públicamente que «España podría convertirse en dos años en la locomotora del crecimiento de Europa ». Y el FMI lo confirmó el pasado ... mes de noviembre. Ahora, las últimas cifras publicadas por la agencia de datos de la UE, Eurostat, confirman que la economía española es junto a la alemana el motor del crecimiento de la zona euro, con una subida del 0,7% en el cuarto trimestre de 2014. El conjunto de los países de la moneda única creció en el mismo periodo un 0,3%, una décima más que en los tres meses anteriores, pero todavía lastrado por la fragilidad de la economía de de otro de los grandes, Francia, que ralentiza su recuperación con un modesto incremento del PIB del 0,1 %, dos décimas por debajo de la cifra que se registró en el tercer trimestre de 2014. La otra de las economías más relevantes de la zona euro, Italia, registró un lo que se llama una tasa plana, es decir sin crecimiento, aunque se puede considerar como una mejoría porque significa que abandona la tendencia negativa que sufrió en los dos trimestres anteriores.

Sin embargo, los expertos han recibido con optimismo el anuncio de que entre octubre y diciembre el PIB de la zona euro ha progresado un 0,3%, lo que significa que si se tiene en cuenta el aumento del 0,2% en el trimestre precedente, el acumulado del conjunto de 2014 supera en una décima al 0,8% con el que contaban las más recientes previsiones de la Comisión Europea.

Buenos presagios

España está también entre los países con un mayor crecimiento interanual (un 2%), superior incluso al de Alemania (1,5%). Según los analistas de los principales bancos europeos, España debería recuperar a corto plazo los niveles de crecimientos que tenía antes de que estallase la crisis, lo que puede significar también que el empleo puede mejorar en consecuencia.

A pesar de esos buenos presagios para España también para 2015, que ya han confirmado en Madrid distintos gabinetes de análisis en sus revisiones de los cálculos crecimiento para este año, en esta tanda de datos la sorpresa la ha dado el avance de la economía alemana en el cuarto trimestre de 2014, que ha superado todos los pronósticos porque significa que la tasa de crecimiento anual de la primera economía de la zona euro ha sido del 1,6 %, superior a la media de las previsiones, aunque inferior a las más optimistas. La Oficina Federal de Estadística (Destatis) alemana ha confirmado también hoy los datos que Eurostat difunde a escala europea. Las buenas cifras en Alemania -y en parte también en España- se deben al aumento del consumo doméstico y se han producido a pesar de las consecuencias de la crisis en Ucrania y los efectos de las sanciones a Rusia.

En el otro lado de la estadística, Chipre (con un 0,7 % negativo), Finlandia (0,3 %negativo) y Grecia (0,2 % negativo) son los eslabones más débiles del club de la moneda única que después del ingreso de Lituania integra a 19 de los 28 países miembros de la UE. Holanda y Portugal presentaron ambos un avance del 0,5 %.

Fuera del euro, Gran Bretaña registró una subida del PIB del 0,5 % en el cuarto trimestre, dos décimas inferior a la del trimestre anterior. También han tenido buenos resultados Polonia (0,6 %) y Rumanía (0,5 %).

La mayoría de los análisis se refieren a hechos como la sustancial bajada del precio de la energía, incluso durante el periodo invernal, y los recientes anuncios de compra de bonos de deuda pública por parte del Banco Central Europeo, como los elementos más favorables a que esta tendencia a la recuperación se consolide. Sin embargo, las incertidumbres se mantienen todavía sobre el factor inquietante de la economía griega. El lunes se reúnen los ministros de Economía de la zona euro para definir precisamente el futuro del programa de rescate que las nuevas autoridades se niegan a renovar. Las incertidumbres sobre el futuro de la economía griega son, junto a la volatilidad de la situación en las regiones orientales de Ucrania, factores que pueden poner en peligro esta progresión. La diferencia es que mientras lo que sucede entre Kiev y Moscú escapa en mucho del control de los dirigentes europeos, lo que suceda en Grecia tiene que ver solamente con la capacidad de los dirigentes recién elegidos en Atenas para asumir los compromisos que el país había aceptado previamente y afecta al funcionamiento mismo de la moneda única. Se trata además, a la vista del comportamiento del nuevo primer ministro de extrema izquierda, Alexis Tsipras, de que este se va a convertir en el principal obstáculo para el avance de los mecanismos de gobernanza económica de la zona euro que pretende implantar poco a poco la Comisión Europea. Tsipras se jacta de que ha logrado eliminar -al menos desde el puntode vista semántico- a la troika, cuando los demás miembros de la zona euro están pensando en un ministro de finanzas europeo con capacidad de supervisar la política fiscal de los países miembros, junto a los parlamentos nacionales.

La cifra de crecimiento negativo en Grecia durante el cuarto trimestre no ayudará mucho las negociaciones de este lunes, porque confirma que, en efecto, las posibilidades de que este país pueda hacer frente a su deuda son cada vez más remotas.