Bankinter relanza su filial de crédito al consumo

Bankinter centró buena parte de sus esfuerzos comerciales en los dos últimos años en su negocio de banca privada y ahora pondrá el foco en el del crédito al consumo, negocio rentable y que permite elevar el volumen de clientes y activos y en el que otras entidades españolas, como Banco Santander, se vienen reforzando . La consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, avanzó ayer que el grupo apostará durante 2015 por relanzar su filial de financiación, Obsidiana, tanto en el negocio de las tarjetas de crédito como en la financiación para la adquisición de automóviles.

El «banco naranja» creó Obsidiana en 2001 a través de una «joint venture» con la empresa Capital One, que en 2007 decidió salirse, de forma que Bankinter asumió el 100% de la sociedad. Hasta ahora, la financiera de Bankinter comercializaba solo tarjetas de crédito asociadas a empresas como su propia aseguradora (Línea Directa), Renault y Vodafone. La entidad informó ayer de que ahora empezará a emitir tarjetas directamente a los particulares.

El otro objetivo que se ha marcado el banco es entrar en el segmento de la financiación de vehículos. Para ello, Bankinter ha descartado una alianza con un fabricante, forma tradicional de la banca de operar en este negocio. En su lugar, pero sin dar más detalles, la directora financiera de la entidad explicó ayer lo que hará el banco será aprovechar la base de dos millones de clientes que tiene su aseguradora, Línea Directa, especializada precisamente en las pólizas de automóviles .

«Ha llegado el momento de apostar por la unidad de financiación al consumo», dijo Dancausa, quien informó de que la mayor inversión del banco durante este ejercicio irá a Obsidiana, además de al segmento de banca personal de la entidad, dirigido a clientes con un patrimonio o unos ingresos medios-altos. Prueba de esa decidida apuesta es que la entidad ha nombrado un nuevo consejo de administración de la filial, que presidirá la propia Dancausa. Obsidiana cerró el año 2014 con un crecimiento del 9,3% en el número de cuentas, hasta las 483.000, y un 9,5% en el volumen de financiación concedida, hasta los 419 millones de euros. La morosidad afecta al 9,7% de esa financiación.