Lisboa cobrará un euro como tasa a los turistas a partir de 2015

El alcalde de Lisboa se está ganando bastantes “enemigos” desde que ha anunciado su propuesta para crear una tasa por llegar a la capital lusa y otra por pernoctar. A partir del 1 de enero del 2015 quiere que cada visitante que llegue a Lisboa en avión o en barco pague un euro y de esta forma espera recaudar siete millones de euros el próximo año. Esta tasa no se aplicará a los niños menores de dos años y a los residentes en Lisboa así como aquellos pasajeros que hagan únicamente escala en Lisboa. La empresa aeroportuaria ANA será la encargada de cobrar la tasa.

Y a partir del 2016 se pretende que entre en vigor una segunda tasa, referente a las pernoctaciones, de un euro por noche que se cobrará como máximo durante la primera semana y a la que están excluidos los menores de 13 años. En este caso serán los propios establecimientos hoteleros los que cobren la tasa.

La propuesta va a estar en discusión hasta el 3 de diciembre y ya son muchas las voces en contra sobre esta nueva tasa, principalmente las empresas de turismo. Por ejemplo, la Confederación de Turismo Portugués (CTP) reconoce que esta nueva medida «manifiesta gran aprensión y sorpresa» y alerta que los operadores del sector serán «obligados a internalizar este coste, perjudicando su margen ya tan sacrificada». El presidente de la CTP, Francisco Calheiros, considera que «las dos tasas no van a traer ningún efecto benéfico en el aumento del turismo en la ciudad» mientras que «va a agravar la situación financiera de las empresas portuguesas que actúan en este sector».

Justificación municipal

El Ayuntamiento justifica la llamada “Tasa Municipal Turística” como respuesta «al éxito del destino turístico” que conlleva «un aumento de presión en el espacio urbano, en las infraestructuras y equipamientos públicos, reivindicando mayor limpieza, refuerzo en la seguridad de las personas y bienes y en el mantenimiento del espacio público». Además consideran que la excesiva ocupación en Lisboa pone en causa «la sustentabilidad del crecimiento del destino turístico».

El Ejecutivo municipal entiende que estos costes adicionales no pueden ser soportados por los «residentes ni a través del cuadro comunitario de apoyo muy limitado en relación al área metropolitana de Lisboa». Es decir, para el Ayuntamiento estas tasas son una contrapartida «de las ventajas y beneficios que obtienen durante su permanencia en Lisboa de la inversión pública realizada, ingresos que se invertirán en la ciudad y en el sector, ganando todos».