España, según los franceses: el país donde se venden «cosas baratas»

Los franceses ven a los españoles como el país donde se venden «cosas baratas». Así lo afirma José Luis Bilbao, un madrileño de 42 años que conoce bien las costumbres galas desde que decidió instalarse en París por amor –«Mi mujer es parisina. ¡Nadie es perfecto!», comenta en tono simpático–. Sin embargo, José Luis lucha día a día para que este tópico encuentre freno y nuestros vecinos del norte dejen de categorizarnos como «poco sofisticados». ¿De qué manera?

En septiembre del año pasado decidió abandonar los mercados financieros donde trabajaba para montar su propio negocio. Les Grands d’Espagne es una tienda donde sólo se venden productos españoles de muy alta calidad: «Se esperan algo rústico y baratillo, y cuando ven el local se quedan muy sorprendidos», asegura orgulloso mientras añade: «Como si fuera un piropo, te dicen que hemos unido los tesoros de la gastronomía española con la elegancia parisina. ¡Como si la elegancia fuera un monopolio suyo!».

Su idea ha ido como la seda y, desde que Les Grands d’Espagne abriera sus puertas en septiembre del año pasado, en mayo nació una segunda tienda que abrió boca –nunca mejor dicho– para la tercera que se abrirá el próximo mes de noviembre. Además, el negocio de José Luis puede presumir de tener un récord en su haber: 33 horas seguidas sin parar de cortar jamón .

Un producto que, sin duda, es uno de los más preciados tanto dentro como fuera de España. José Luis reconoce que a los franceses «les pirra el jamón ibérico y de bellota, aunque algunos lo confunden con el jamón serrano y otros me preguntan que si no es italiano». En Les Grands d’Espagne , este codiciado manjar –sólo de raza ibérica cien por cien y de bellota– se vende a 65 euros el kilo. El vino, otra de las delicatesen más consumidas en su tienda, oscila entre los 15 y los 130 euros en función de la botella elegida . «Somos una tienda de alto nivel, y lo mejor de España no se puede vender a precio de saldo», alega Bilbao.

El creador de Les Grands d’Espagne –nombre que le puso a la tienda jugando con el alto concepto que tienen los franceses de la nobleza española– asegura que, en España, «el aspecto de los productos “gourmet” no está a la altura de lo que hay dentro del bote». En su opinión, aunque lo que se vaya a consumir sea extraordinario de por sí hay que envolverlo en un envase llamativo para que apetezca comérselo con los ojos.

«Los envases de las marcas españolas son bastante menos atractivos que los envases de diseño de los productos italianos», ejemplifica José Luis. Algo que, sin duda, repercute negativamente en los niveles de ventas y que podría solucionarse si se cuidara la imagen exterior del alimento. Hay que salir de lo convencional para entrar en el factor sorpresa que, según tiene comprobado José Luis, « nos saca del topicazo ».