España seguirá con tipos más altos que la UE en IRPF y Sociedades tras la reforma

La situación se repite, con menor distancia, en el Impuesto de Sociedades: mientras el Ejecutivo rebajará el tipo nominal del 30% actual al 27% el próximo año y al 25% en 2015, en la media europea el tipo es del 22,9%. De esta forma, en 2016 el tributo continuará por encima de la media de los países de nuestro entorno. A pesar de ello, en dos años, el Impuesto de Sociedades se situará en la media de la Eurozona, que ahora está en el 25,3%.

En el caso del IVA, el tipo general del impuesto, del 21%, está ligeramente por debajo de los que aplican los 28 países comunitarios, con una media del 21, 5%, y más alto que en la Eurozona, donde el tipo alcanza el 20,7%.

La media de ingresos tributarios de la UE estaba en 2012 en el 39,4% del PIBA pesar de que los impuestos sean más altos que en el resto de Europa, lo cierto es que España recauda menos que los países de nuestro entorno. Así, mientras la media de ingresos tributarios de la UE estaba en 2012 en el 39,4% del PIB, en nuestro país el porcentaje tan solo alcanzó el 32,5% y es el noveno más bajo de toda la región.

En plena recesión, las subidas de impuestos en IRPF, Sociedades, Impuesto sobre Bienes Inmuebles, además del alza del IVA que entraron en vigor en 2012, solo pudieron subir siete décimas la recaudación, ya que en 2011 los ingresos tributarios fueron del 31,8% del PIB. Las rentas del trabajo son las que más recaudan con un 53% del total, seguidas del consumo (26,5%) y del capital (22,9%). Una proporción parecida a la del resto de la Unión Europea.

Una de las razones que explican la baja recaudación son los reducidos tipos efectivos, es decir, que finalmente se pagan, en nuestro país. Por ejemplo, el tipo efectivo medio en Sociedades el pasado año fue del 12,4% frente al nominal del 30% de las grandes compañías y al 25% de las pymes. Debido a ello, uno de los objetivos de la reforma fiscal es eliminar exenciones y bonificaciones, ampliar las bases imponibles e incrementar tipos efectivos.

En el caso del IVA, Bruselas y el Fondo Monetario Internacional recomendaron a España recalificar productos gravados al tipo superreducido -del 4%- y reducido -del 10%- al general del 21%. Según el «think-tank» Fedea, en España el 42% de la cesta de consumo está gravada al tipo general, mientras que en Alemania es el 82%, en Francia el 71% y en Italia el 58%. El propio Ejecutivo comunitario, en el informe, específica que el gravamen medio al consumo en España es del 14%, el más bajo de la UE, que registra un 19,9%.

Precisamente, según un estudio reciente de KPMG, la tendencia internacional apunta a subir los impuestos indirectos (IVA y especiales) y bajar los directos (IRPF y Sociedades). En el último año, trece países de todo el mundo han elevado los impuestos indirectos y ninguno los ha bajado, mientras que 23 han bajado el Impuesto de Sociedades frente a nueve que los han subido.

El motivo parece apuntar a la voluntad de los países de atraer grandes compañías. «La complejidad de aplicar leyes fiscales nacionales a empresas que operan a escala internacional plantea problemas. Muchos países tratan de aprovechar sus sistemas fiscales para competir a la hora de atraer inversión y crear puestos de trabajo», comenta Alberto Estrelles, socio responsable del área de Impuesto sobre Sociedades de KPMG Abogados.

Sin embargo, en el caso del Impuesto sobre la Renta, las estadísticas del informe tributario de Bruselas no tienen en cuenta la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta, si bien lo mencionan específico sobre España. Salvo en el País Vasco y Navarra, que cuentan con regímenes propios y recaudan la totalidad del impuesto, la escala autonómica se aplica sobre el 50% de la base liquidable del IRPF. Ocho comunidades aplican un marginal máximo mayor al del tramo estatal, cinco mantienen el mismo y cuatro (incluyendo a las administraciones forales) tienen uno menor.

De esta forma, en Cataluña, Andalucía y Asturias las rentas superiores a 300.000 euros pagan un 56% de IRPF, mientras que en la Comunidad de Madrid se destina un 51,5% y en La Rioja, un 51,9%. Por ello, la aplicación de los tipos que recoge el Gobierno en el proyecto de reforma fiscal remitido al Congreso dependerá de los que decidan las autonomías aplicar.

El otro punto que modificará la reforma fiscal en el Impuesto sobre la Renta será el del número de tramos de la tarifa. Si en la actualidad hay siete, el Gobierno lo reducirá desde 2015 a cinco. Si ahora el último escalón del IRPF grava a las rentas superiores a 300.000 euros, a partir del próximo año todas aquellas mayores a 60.000 euros estarán sujetas al mismo gravamen, el 47%.