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El Estado no descarta dar nuevas ayudas para cerrar la venta de Catalunya Banc

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, agradece al sector financiero del país su defensa del prestigio del supervisor frente a las críticas de Durao Barroso

MONCHO VELOSO

El Gobierno había asegurado que la subasta de Banco de Valencia a finales de 2012 sería la última en la que se concederían ayudas públicas al comprador para poder cerrar la venta. Sin embargo, un año después Banesco se hizo con Novagalicia Banco y, aunque pagó por la entidad gallega 1.003 millones de euros, arrancó del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) el compromiso de que le cubriese determinados costes futuros. El Estado, según ha avanzado este viernes el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, no descarta tampoco ahora conceder garantías al comprador de Catalunya Banc con el fin de cerrar de una vez por todas la subasta de la vieja caja catalana, que ya ha recibido 12.052 millones de los contribuyentes.

"Sería un error condicionar la modalidad de venta ex-ante", ha dicho Restoy, presidente también del FROB, tal ser preguntado sobre la posible de concesión de avales o de un esquema de protección de activos (epa) como el que se ofreció a Banco Sabadell para la compra de la CAM y a BBVA para que absorbiese Unnim.

En este sentido, el "número dos" del supervisor bancario y máximo dirigente del organismo encargado de las entidades nacionalizadas ha explicado que de cara a la subasta de Catalunya Banc, abierta por tercera vez tras fracasar en dos ocasiones, el FROB ha planteado a las entidades financieras un contrato tipo, pero ha matizado que tiene encima de la mesa todas las modalidades posibles y que ese contrato puede ser modificado, como sucedió en el caso de la adjudicación de Novagalicia a Banesco.

Entonces, el grupo venezolano hizo la mejor oferta por la caja gallega, al ofrecer al FROB un total de 1.003 millones. A cambio, el Fondo se comprometió a asumir los costes derivados de la ruptura de los acuerdos de bancaseguros con Aviva y Caser, las indemnizaciones judiciales por el caso de las preferentes y otro tipo de costes derivados de las condiciones de la cartera hipotecaria.

Lo que el Gobierno, el Banco de España y el FROB siguen sin desvelar es la cantidad de dinero que pretender ingresar con la venta de Catalunya Banc. Restoy solo ha confiado en esta subasta, junto con la enajenación de Bankia, "impliquen una moderación apreciable del coste que para el contribuyente ha supuesto el saneamiento del sistema finaniero".

El FROB acaba de concovar la subasta de Catalunya Banc y ha dado de plazo hasta el próximo 14 de julio para que los bancos interesados en esta entidad presenten sus ofertas vinculantes. "Nuestras perspectivas no son desfavorables y hay una perspectiva raznoable de poder cerrar la venta", ha dicho Restoy durante su intervención en el curso "La Europa que deja la crisis", organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica" en colaboración con la UIMP y BBVA.

Para maximizar el precio obtenido con esta desinversión, el Fondo ha decidido vender al margen de la entidad una cartera de hipotecas a particulares con créditos por 6.500 millones de euros, y por la que estarían pujando una docena de fondos de inversión. Banco Santander y Caixabank se postulan, por su parte, como las entidades con más interés en hacerse con el resto de la caja, entre cuyos atractivos está su cuota de mercado en Cataluña y los créditos fiscales diferidos que acumula y que permitirían a su comprador mejorar sus niveles e solvencia.

Con la venta de la antigua caja catalana, y a falta de privatizar Bankia y sacar BMN a Bolsa, el FROB daría prácticamente por finalizado el proceso de reestructuración del mapa bancario español y que finalmente requirió de la ayuda financiera de la Unión Europea. De esa crisis financiera del país acusó el pasado lunes el presidente saliente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, al Banco de España, al que culpó de "errores muy importantes de supervisión". Desde entonces, banqueros como Emilio Botín, José Manuel González-Páramo, Ángel Ron, Isidro Fainé y José María Roldan han salido en defensa del prestigio del banco central nacional, algo que Restoy, pese a no querer "entrar en polémicas con Barroso", ha agradecido.

"Hay que agradecer las declaraciones de quienes se han pronunicado de forma tan clara, no solo por lo que han dicho sino porque había que decirlo", ha dicho. Restoy, que como el resto del sector ha reprochado a Durao Barroso cierto simplismo y generalización en su crítica, ha valorado esa defensa de la banca española a su supervisor en un momento en que las instituciones tratan de recuperar su prestigio, azotado por la crisis. "España no se puede permitir el lujo de dejar pasar críticas así a una institución como el Banco de España", ha añadido, recordando que al valorar negativamente la gestión de una persona se ha puesto en entredicho al equipo supervisor en su totalidad.

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