Abertis presenta una oferta por la compañía australiana Queensland Motorways

La empresa, actualmente propiedad del estado australiano del mismo nombre, presenta un valor de unos 4.000 millones de euros. En caso de hacerse con este operador, Abertis daría un paso más en su diversificación geográfica y expandiría a Australia el negocio de gestión de vías de pago que ya desarrolla en España, Francia, Brasil y Chile.

En la actualidad, cuenta con una cartera de 32 vías que suman una longitud de 7.300 kilómetros. También en línea con su estrategia, el grupo de concesiones competirá por este operador australiano de autopistas a través de un consorcio del que controlará el 51% del capital. Los socios de Abertis en esta operación son el fondo local Hastings, el fondo de pensiones holandés AG, y Wernhouse, la división de infraestructuras del fondo soberano de Kuwait, cada una con una participación del 16,5%, según informaron fuentes del sector.

Una vez que mañana martes, los grupos y consorcios interesados presenten sus ofertas, el Estado de Queensland seleccionará a las compañías a las que invitará a presentar una propuesta formal de compra.

Abertis enmarca esta eventual operación en la nueva política de crecimiento rentable que ha emprendido tras el periodo de consolidación de negocios y desinversiones que llevó a cabo en los últimos ejercicios. Dentro de esta estrategia, el grupo de concesiones participado por CaixaBank y OHL contempla a Australia como uno de sus objetivos, junto con Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) y Europa Occidental.

Abertis asegura contar con capacidad financiera para afrontar oportunidades de crecimiento. La compañía dispone de una línea de liquidez de 3.000 millones de euros y de un "sólido balance", gracias a las refinanciaciones cerradas en los últimos meses y a que cuenta con un ratio entre deuda y beneficio bruto de explotación (Ebitda) inferior a cinco.

Además, en un reciente encuentro con inversores, la compañía aseguró que en los dos próximos años prevé generar unos 2.000 millones para nuevos proyectos, importe que podría incrementarse hasta los 4.000 millones, si les acomete con socios financieros, como en el caso de Australia.