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ECONOMÍA/ganadería

El sector del porcino pide a Industria que no se cierren las plantas de purines

Los ganaderos se manifestaron ayer para exigir soluciones «inmediatas» para los centros, obligados a paralizar su actividad por la reforma eléctrica

El sector del porcino pide a Industria que no se cierren las plantas de purines abc

j.nates

«Soluciones inmediatas» es la exigencia de un sector, líder de la ganadería española, que ve amenazado su futuro tras el proyecto de reforma eléctrico que prepara el Ministerio de Industria. Miles de productores de porcino y trabajadores de las plantas de tratamiento de purines se manifestaron ayer frente al Ministerio de Industria para pedir que el ministerio permita que las 28 de las 29 factorías -ahora mismo inactivas- que tratan purín sigan con su actividad, que fundamental para el sector productor, en especial en algunas comunidades autónomas como Cataluña (en su casi totalidad), así como en ciertas zonas determinadas de Castilla y León, Castilla-La mancha, Andalucía y Murcia.

El borrador del proyecto, que ultima el ministerio que dirige José Manuel Soria, pretende suprimir en un 40% de la prima a este tipo de energía que percibían las empresas de tratamiento de purines, consideradas de plantas de cogeneración, aunque también llevan a cabo un tratamiento medioambiental para descontaminar las deyecciones orgánicas de los cerdos.

Los convocantes, entre los que se encontraban la asociación productora Anprogapor, las organizaciones agrarias y ganaderas Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, al igual que la patronal de industria de desimpacto de los purines, ADAP, acudieron a esta concentración bajo el lema «Por un sector porcino sostenible». Los asistentes estuvieron en todo momento muy controlados por la Policía y solo pudieron acceder a las inmediaciones del ministerio con un tractor sin carga. Consideran que el sector necesita que las plantas de cogeneración deben volver a funcionar para mantener su actividad y para que los ganaderos puedan gestionar correctamente sus excedentes de purín, ya que es imposible dedicarlo todo a abono debido a los elevados costes de transporte, ya que las zonas agrícolas próximas a las granjas absorben todo el purín posible.

Los manifestantes entregaron un manifiesto en Industria en el que proponen eliminar con carácter retroactivo la propuesta legislativa, así como una moratoria de al menos dos años, a fin de permitir al sector buscar soluciones alternativas y viables. Aunque no fueron recibidos por el ministro Soria, solicitaron, asimismo, estar en comunicación permanente para conocer el transcurso de las negociaciones.

El sector considera que que el cierre definitivo de las instalaciones de tratamiento supondría la pérdida de 5.000 empleos directos e indirectos, mayoritariamente en el medio rural, y afectaría a más de 2.000 explotaciones.

Pérdidas de 325 millones

En este sentido, un estudio de impacto elaborado por Anprogapor estima que si esta medida obliga a reestructurar el sector y reducir la cabaña ganadera (que podría situarse en torno a dos millones de cerdos), supondría unas pérdidas de 325 millones de euros sobre un volumen de negocio de más de 6.000 millones. A esto habría que sumarle mermas significativas en el resto de eslabones de la cadena productora y comercializadora.

El sector porcino representa el 14% de la producción final agraria y emplea a más de dos millones de trabajadores, de los cuales doscientos mil son empleos directos.

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