El Eurogrupo alaba las reformas en España, pero exige reducir el paro

«Animamos a las autoridades españolas a mantener el ritmo de las reformas, más allá del sector bancario, con el fin de resolver de forma efectiva los restantes desafíos macroeconómicos», añadió el también responsable de las finanzas de Holanda. Momentos antes de entrar en la reunión, Dijsselbloem animó a España a «mantener el buen trabajo» y abogó por conservar «la presión en el carácter de urgencia de las reformas para reducir el desempleo», que se situó en un 26,03 % al cierre de 2013, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística español.

El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn, incidió en el mismo sentido. Rehn recordó que el fin del programa supone una «buena noticia» para España, dado que gracias al saneamiento llevado a cabo en estos 18 meses se ha podido apuntalar el sector para hacerlo «más resistente y saneado».

También consideró que se han sentado las bases para reforzar el crecimiento económico y la creación de empleo, pero advirtió de que el país sigue haciendo frente al «gran reto del desempleo, especialmente el intolerable nivel (que alcanza) el paro juvenil». «Por ello, es importante que el Gobierno español continúe con la segunda etapa de la reforma laboral», defendió el vicepresidente de la Comisión Europea. En concreto, Rehn apuntó a la necesidad de «reducir la dualidad en el mercado laboral, la apertura del sector de servicios y mejorar en general el funcionamiento del mercado laboral español».

Por su parte, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, afirmó que «España está absolutamente comprometida con las reformas, hemos dejado atrás la recesión», a su llegada a la reunión de los responsables económicos de la eurozona. El ministro reconoció, no obstante, que aún «queda mucho camino por andar, quedan muchas cuestiones por hacer», y añadió que la «hoja de ruta» que seguirá el país es el plan de reformas nacional y el programa de estabilidad.

«España vuelve de alguna forma a dejar de ser un problema para el conjunto de la Unión Europea y de la zona del euro. Eso son buenas noticias para todos», aseguró De Guindos, quien recordó que el país ha dejado atrás la recesión, tras el crecimiento del 0,3% del PIB registrado en el cuarto trimestre del año. «Ahora tenemos que discutir si la recuperación tiene que ser más intensa o menos intensa, si tenemos que tomar más medidas, si la política fiscal tiene que ir en una dirección o tiene que ser más moderada, pero desde luego no hay dudas de que España está ya en una senda completamente distinta», añadió.

Los ministros de los ahora dieciocho países del euro, tras la reciente incorporación de Letonia al club el pasado enero, han dado su visto bueno al informe que han elaborado la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, en colaboración con el Fondo Monetario Internacional, tras su última visita a España en diciembre. En esta quinta y última misión, la tríada volvió a revisar la marcha del programa de asistencia financiera, una evaluación «positiva», según De Guindos, que se conocerá mañana cuando se haga público el informe completo.

España recurrió a un programa de asistencia financiera de hasta 100.000 millones de euros para sanear su banca, del que ha recurrido a 41.300 millones y que expiró en la medianoche del pasado miércoles tras 18 meses en los que el país ha puesto en marcha varias reformas pactadas con sus socios europeos.