La crisis mantiene invariable aquello de estudias, ergo», trabajas
La tasa de paro en España es inversamente proporcional al nivel de estudios, según un estudio
e.p.h.
En un contexto económico difícil, donde el desempleo afecta a más del 50% de los menores de 26 años, es importante distinguirse, ofrecer un valor añadido respecto al resto.
«La población con estudios sufre menos los efectos de la crisis»Según el cuaderno «Capital ... Humano, Cambio educativo y productivo en España. 1964-2013» publicado por la Fundación Bancaja y el Ivie , cuanto mayor es el nivel de estudios de una persona, más son sus posibilidades de tener un empleo. Según sus datos, los licenciados tienen una probabilidad 28 puntos porcentuales mayor de estar ocupados que una persona que solo cuente con estudios primarios.
Por eso, está demostrado que «la población con estudios superiores sufre en menor medida los efectos de la crisis económica».
El estudio también destaca la progresiva erradicación del analfabetismo. Entre 1977 y 2013 los años medios de estudio se han incrementado cuatro años y han pasado de 6,6 a 10,6 años sin registrar ningún retroceso.
Cambio de sistema productivo
El avance educativo ha impulsado también la transformación de la estructura productiva española. En los últimos años, la desaparición del analfabetismo se ha visto acompañada de un alza de las personas ocupadas en el sector servicios, que ha crecido un 240% en los últimos años, en detrimento de la falta de ocupación en la energía, la agricultura o la industria. El 58,4% de los ocupados en servicios no destinados a la venta posee estudios universitarios.
En la actualidad los servicios representan ya más del 75% del empleo y la agricultura sólo el 5%.
«Los españoles estudiamos 10 años de media»El estudio hace especial hincapié en la evolución del sector de la construcción que aumentó un 106% su número de ocupados en 2007, pero a partir de 2008 destruyó 1,4 millones de empleos como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria.
Por regiones
El norte y la capital logran un mayor crecimiento económico y a la vez cuentan con un mayor «capital humano», trabajadores con mayor nivel de estudios. Así, en la cornisa cantábrica, salvo Galicia, junto con Aragón, Castilla y León y Madrid, «cada ocupado tiene un capital humano que le confiere una capacidad productiva equivalente a la de tres trabajadores sin capital humano».
En la otra cara de la moneda, las regiones del sur de España y las islas son las que tienen menor capital humano. En concreto las Baleares y Extremadura son las dos regiones que cuentan con trabajadores con un menor capital humano.
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