Hazte premium Hazte premium

El fundador de Llaollao: «Cogimos el marketing de los americanos y aportamos la calidad de un producto español»

Pedro Espinosa, que ahora tiene 29 años, abrió en 2009 una yogurtería en Dénia y hasta hoy le han seguido más de cien en hasta 16 países

El fundador de Llaollao: «Cogimos el marketing de los americanos y aportamos la calidad de un producto español» abc

javier villuendas

Estamos en una yogurtería en 2013, en plena Gran Vía madrileña . A su izquierda, el cartelón de «La cena de los idiotas» en el teatro Rialto con Josema Yuste y «Felisuco»; a su derecha, el mítico anuncio de neón de la botella de Schweppes; enfrente, el hotel Emperador... Ahora es 2009, y el ingeniero Pedro Espinosa se confunde con el coche, pensó entonces , en un desvío en la carretera, se va dirección Dénia. Ese «golpe de azar» fue relevante, reconocido por el mismo, en el futuro desarrollo (y qué desarrollo) del negocio que pensaba comenzar en Benidorm. Dénia era el sitio ideal por su conexión con otros lugares clave. Y de ahí a la selecta Gran Vía en la capital, pero también a Portugal, Francia, Rusia, hasta Arabia Saudí. ABC entrevista al fundador de la franquicia Llaollao, Pedro Espinosa, que a sus 29 años ha visto abrir más de un centenar de estas yogurterías de color corporativo blanco cegador en hasta 16 países .

— ¿Toma la gente más helados ahora que llega el frío... y la recuperación?

(Risas) En el sector de la heladería sobre todo en primavera y verano se consumen muchos más helados. Hemos querido en todo momento diferenciarnos de lo que es una heladería tradicional. De hecho, nosotros hacemos mucho hincapié en que somos una yogurtería , y esto nos ha ayudado mucho a romper la estacionalidad. Al principio la mayoría de nuestros locales cerraba en invierno y ahora sólo lo hace el 20%. Se sigue consumiendo porque no se asocia al verano. La estacionalidad se está rompiendo de forma efectiva. Aunque la primavera y verano sigue siendo lo fuerte.

— ¿Qué es el yogurt helado?

Es un yogur tradicional pero que tiene una textura helada. No es un helado de yogurt, que es un helado con sabor o aroma a yogurt. Este es el producto fundamental que se pueda acompañar con diferentes combinaciones (frutos secos, frutas, salsas, etc) todo girando en torno al yogurt, en un concepto sano y saludable.

— Acabáis de inaugurar una tienda en Turquía, ¿por qué allí?

El yogurt tiene origen turco, que es algo que mucha gente no sabe, y es una economía en expansión, con un mercado potencial que tiene margen de desarrollo sin mucha competencia para hacerlo rápidamente, no hay un líder en el sector para posicionarnos rápido. Entendemos que es un lugar propicio... ¡Más complicado era Arabia Saudí!

— ¿Eras ingeniero, por qué ese cambio?

Siempre ha habido en mi familia tradición empresarial. Yo quería empezar a trabajar por libre. En mi cabeza estaba montar un negocio, tener mi propia empresa. Por diferentes motivos surgió la posibilidad de montar Llaollao, ya he trabajado fuera, y arrancó en un momento complicado, cuando la crisis estaba empezando

— ¿Y la idea de la yogurtería en un país como el nuestro cómo se le ocurrió?

Yo por mi trabajo anterior viajaba bastante. Estuve en diferentes países y vi este modelo de negocio. ¿Por qué no traerlo a España? En España apenas se había desarrollado. Cogimos lo bueno de los americanos, el marketing y la manera de vender, y aportamos la calidad de un producto español.

— ¿Le parece complicado abrir una empresa en nuestro país?

Sí que es difícil, pero sobre todo hacerla funcionar. Sobre todo arrancar. Se podrían facilitar todas las trabas administrativas, pero esto es un discurso hecho. Intentar aligerarlas, que se pueda crear un empresa en un día. Yo creo que ya es difícil montar un negocio, invertir tu dinero, como para que la parte administrativa se complique aún más. Cuando se comienza se tienen muchas preocupaciones. Todo lo que sea evitar problemas... si podemos facilitar el proceso de inscripción, la creación de la propia empresa, etc. Hay que prescindir de todo el trámite burocrático y toda la carga innecesaria. No por ello será fácil, porque emprender es difícil con trámites o sin trámites.

— ¿Ha renunciado a mucho por Llaollao?

La empresa cuando yo comencé era como mi hijo. Cuanto más le das, más te pide. Le dedicas todo tu tiempo. La central está en Murcia y desde ahí lo gestionamos todo.

— ¿Y el futuro?

En 2011 y 2012 crecimos muy rápido, a una media de un local cada diez días. Lo principal es afianzar el negocio en España. Hemos crecido muy rápido pero hay que mantenerse, que es lo difícil. Y en el resto de países es conseguir la misma expansión que hemos conocido en España.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación