El núcleo duro de Mondragón tumba el plan de Fagor, que entra en quiebra

Esta tarde se han reunido el consejo general de la Corporación para decidir si se ponía en marcha el plan de viabilidad que necesitaba la emblemática firma fabricante de electrodomésticos para esquivar precisamente el final que le espera ahora. Dicho plan incluía una inyección de capital de cerca de 170 millones de euros . Y los cooperativistas tenían que poner sí o sí algo más de un tercio del total. Muchos tiras y aflojas, pero tanto Eroski, la que al parecer de muchos podría ser la siguiente en caer por su delicada situación económica -y desde hace días vigilada muy de cerca por sus acreedores-, Caja Laboral -que tiene un agujero de 600 millones en sus cuentas precisamente por la caída de Fagor-, y Orona no se creen del plan de reestructuración y desinversión propuesto para Fagor. El plan que, a grandes líneas, implicaría el cierre de siete plantas industriales de alto coste en España, Francia y Marruecos y una concentración de la producción en Polonia, para volver a los beneficios a partir de 2016.

Un plan al que, desde un primer momento, tanto Caja Laboral como el fabricante de ascensores y escaleras Orona se han mostrado contrarios. Fuentes de Orona se defienden diciendo que no han sido solo estas tres firmas las que han votado en contra del rescate de Fagor sino que ha sido «el consejo de forma unánime quien lo ha rechazado», en un duro consejo general al que asistieron los máximos responsables de todas las compañías pertenecientes al grupo Mondragón. Han ganado aquellos que recuerdan que ya se han desperdiciado muchos miles de millones en intentar mantener con vida el proyecto de Fagor sin haber pensado a priori en su viabilidad. Por tanto se decidió dejar de actuar a favor de ganar un mínimo de tiempo y dejar caer y liquidar a Fagor: «la situación de Fagor no afecta para nada al sistema de pensiones de la entidad, al tratarse de fondos totalmente independientes», argumentan los que no quieren seguir con el proyecto.

Mientras, fuentes próximas a la empresa, aseguran que la dirección de Fagor sigue trabajando «contrarreloj» para ganar algo de tiempo e intentar buscar una solución a la desesperada para todos. Entre las opciones que se barajan destaca la posibilidad de vender la filial polaca, Fagor Mastercook, al gigante chino de los electrodomésticos, Haier. Si bien, fuentes de otros cooperativistas de la Corporación coinciden que esta opción seguiría siendo el comienzo de un proceso que se extendería a otras filiales y terminaría con la liquidación del grupo.

En los próximos días, Fagor deberá presentar concurso de acreedores y se realizará un plan de liquidación de forma desordenada, en el que sus 1.700 empleados en el País Vasco serán los últimos en cobrar .