Iberdrola justifica su caída del 2% en los beneficios por el aumento de impuestos

Según ha comunicado la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio de explotación o ebitda se sitúo en 4.051 millones, un 0,9 % menos que en el mismo periodo de 2012, en línea con la caída de ingresos, también un 0,9 %, hasta los 16.836 millones de euros.

Por negocios, el ebitda de redes durante los seis primeros meses del año fue de 1.965 millones de euros , un 0,8 % menos que en el mismo periodo de 2012. En el área de generación y comercial, el ebitda entre los meses de enero y junio fue de 1.172 millones de euros, un 6,1 % menos. En renovables, el ebitda se situó en 937,5 millones de euros, un 10,5 % más que en el mismo periodo del año anterior.

En Brasil, el grupo se ha visto afectado negativamente por la revisión de tarifas en Elektro, con un impacto negativo de 70 millones, y el sobrecoste energético, cifrado en 43 millones, a causa de las condiciones climatológicas, que se prevé recuperar a través de las revisiones de tarifas.

En las cifras de la compañía en el semestre destacan dos cambios en la valoración de sus activos. Por un lado, se ha realizado un "saneamiento" en el valor de proyectos de renovables y de gas de 1.657 millones de euros, reflejados en provisiones, y que han hecho caer el ebit en un 65,3 %.

Frente a esto, la eléctrica sumó 1.538 millones de euros en la partida de impuesto de sociedades gracias a unos cambios fiscales que permitieron actualizar el valor de determinados activos en España.

El grupo detalla que estos cambios han incrementado en 6.323 millones de euros el valor a efectos fiscales de ciertos activos en España con ese impacto neto en impuestos de sociedades de 1.538 millones.

También en temas tributarios, Iberdrola subraya el aumento del 79 % en la partida de impuestos , hasta los 863 millones de euros, debido a las nuevas tasas a la generación en España y a los programas de eficiencia en Reino Unido.

Esta cifra incluye las tasas aplicadas a la generación en España , que han supuesto un impacto negativo de 252 millones de euros, y el efecto de los programas de eficiencia energética en Reino Unido, que asciende a 95 millones de euros.

La deuda neta ajustada del grupo al cierre del periodo se sitúo en 28.800 millones de euros, lo que supone una reducción de 3.225 millones de euros con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.