Cómo verificar la autenticidad del nuevo billete de 5 euros

Marcas de agua, impresión en relieve, tinta dinámia o microimpresiones intrincadas en los dibujos del papel, son sólo algunas de las medidas de seguridad que se incorporan en la nueva familia de billetes.

Fernando León, al frente de la Unidad de Investigación y Desarrollo del Banco de España, confiesa que, el reto, en esta ocasión, ha sido implementar la última tecnología en sistemas contra las falsificaciones y, al mismo tiempo, hacerla reconocible para que el ciudadano sea el primero en detectar un billete sospechoso.

Uno de los cambios más llamativos es la inclusión de un rostro como marca de agua en los billetes. A pesar de que las caras de personajes famosos son un elemento común en las monedas de multitud de países, la UE deshechó esta opción en un primer momento, para evitar entrar en el debate de las distintas sensibilidades nacionales.

Por este motivo, la primera familia de billetes está ilustrada con con puentes y arcos, motivos arquitectónicos genéricos correspondientes a diferentes estilos de construcción europeos.

Sin embargo, diversos estudios apuntan al rostro humano como una de las formas más reconocibles por el cerebro, de modo que podía contribuir significativamente a que los ciudadanos lo recuerden fácilmente como un elemento de seguridad. Así, la nueva serie «Europa» incluye un retrato de consenso para todos los países, el de la diosa Europa.

Y no, no es una virgen como piensan muchos españoles al verla por primera vez en los billetes de cinco euros, sino la imagen del mito griego que aparece en una vasija con 2.000 años de antigüedad, que se conserva en el museo del Louvre de París. Hija de un rey fenicio, seducida por el dios Zeus terminaría dando su nombre al continente.

Uno de los aspectos que más valora León, es el control de calidad en la producción de billetes de euro. Al igual que la fórmula de la Coca-Cola, que consigue un producto de sabor identificable en cualquier parte del mundo, con la moneda europea se consigue un producto idéntico en todos los países del eurosistema. Reconocible por los ciudadanos y por cualquier sistema de gestión mecánica se impone un rigurso control al papel, tintas, materias primas y elementos de seguridad de cada planta de impresión.

La seguridad obliga a cambiar aproximadamente cada diez años las familias completas de billetes de cualquier país; en el caso del euro, esta primera actualización se llevará a cabo de forma gradual, a razón de una denominación cada año hasta completar toda la serie.

Para facilitar su uso a las personas con problemas de visión, la serie «Europa» mantiene los diferentes tamaños en función del valor e incluye más elementos de impresión en relieve que facilitan su identificación y verificación como auténticos.

En el vídeo sobre estas líneas, Fernando León desgrana para ABC.es todos los aspectos que determinan la autenticidad de los nuevos billetes, trucos para reconocer,al instante, cualquier intento de falsificación.