Banco Santander, el éxito de un corredor de fondo
No hay atajos en la historia del grupo. Solo el trabajo convirtió a un banco local en un gigante financiero
MARÍA CUESTA
Fue el pequeño comienzo de algo grande. El 15 de mayo de 1857, la reina Isabel II firmó en el Palacio Real de Madrid el decreto que autorizaba la creación de un modesto banco de emisión y descuento. Con un capital de cinco millones de ... reales (unos 7.500 de los euros actuales), destacados hombres con negocios en las colonias y raíces en la ciudad cántabra fundaron el Banco Santander.
Poco podían imaginar las apenas quince personas que pusieron en marcha la primera -y única durante muchos años- sucursal de la entidad que habían puesto, en realidad, el «primer ladrillo» del mayor banco español, líder de la zona euro, décimo del mundo y embajador de referencia de la marca España, que ha llevado el sello nacional desde pequeñas sucursales locales hasta sofisticados centros de negocios.
Banco Santander es, en realidad, un corredor de fondo. La entidad ha recorrido, escalón a escalón, todos los estratos financieros: de sociedad de crédito local a entidad regional y luego a institución nacional; y desde aquí a banco europeo y mundial.
Cuenta con estableciientos en más de cuarenta países
En la actualidad, cuenta con establecimientos en más de cuarenta países, opera en las tres principales monedas de la economía mundial -el euro, el dólar y la libra- y en todos los segmentos del mercado: banca comercial minorista y mayorista, banca de negocios y privada, crédito al consumo, seguros y fondos de pensiones. Los 102 millones de clientes y 185.000 profesionales que trabajan en ella son el mejor ejemplo del éxito de la entidad, pero su historia demuestra que no ha sido fruto del azar.
En sus orígenes, el Santander se dedicó a la emisión de billetes, el descuento de letras y la concesión de crédito. El clima para ello era idóneo. La industrialización del país, la mecanización del sector textil, la llegada de las primeras siderurgias y del ferrocarril abonaron un terreno fértil para la actividad bancaria. Pero apenas diez años después de su nacimiento, en 1866, la entidad tuvo que sortear una crisis que se llevó por delante a la mitad del sector. El Santander resistió la tormenta, pero su crecimiento a partir de entonces fue limitado, apenas suponía el 2% del sistema financiero nacional y así fue durante años.
Un presidente apasionado de la jardinería
La primera etapa de expansión de la entidad llegó con el nuevo siglo. Entre 1900 y 1920, dobló su balance, amplió el capital hasta los 10 millones de pesetas, rozó el medio millón de pesetas de beneficios y mejoró su rentabilidad. Con este telón de fondo, el banco eligió a su primer presidente fijo: Emilio Botín y López tomó las riendas de la entidad en febrero de 1920, y lo mantuvo hasta su fallecimiento, tres años después. Desde entonces, la familia Botín y el futuro Banco Santander han ido de la mano.
Ya con las primeras oficinas en el extranjero (en La Habana y Londres) Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López, sin duda el banquero español más emblemático del siglo XX , asumió la presidencia. Cuentan en la familia que a su pasión por el negocio bancario sólo le hizo sombra su interés por la jardinería. Su madre, María Sanz de Sautuola, descubridora con tan solo 8 años de las pinturas rupestres de las Cuevas de Altamira, le inculcó desde niño esta afición en los majestuosos jardines de Puente San Miguel, patrimonio de la familia. Hoy son un bien de interés cultural con categoría de «Jardín Histórico».
La amplitud de miras de Emilio Botín-Sanz de Sautuola también cambió la percepción en la sociedad sobre los banqueros y su implicación en el desarrollo del país. Fue una de las primeras voces que se alzaron a favor de la legalización del Partido Comunista y gestionó el primer encuentro de los grandes de las finanzas con Felipe González, al poco de ganar las elecciones en 1982. «Un banquero se tiene que llevar bien con sus gobernantes, porque eso es bueno para el país y para la empresa», solía decir. Cogió en 1934 un banco local y lo entregó en 1986 a su primogénito en el quinto puesto de la banca española.
La «Supercuenta» y Banesto
Cuando el tercer Emilio Botín, actual presidente del banco, llegó a lo más alto de la entidad, aún quedaba mucho camino por recorrer. Y sorprendentes movimientos que anotar en las páginas de la historia financiera nacional e internacional. La primera de ellas llegó con la «Supercuenta», una cuenta corriente que ofrecía el 11% por el dinero a la vista, cuando lo habitual en 1989 era pagar poco más de un 1%. La jugada fue redonda: Santander ganó depósitos, aumentó su base de clientes y, de paso, debilitó a algunos competidores.
Pero al preguntar en el sector sobre la mejor operación de la carrera de Emilio Botín, no hay lugar para las dudas. El 25 de abril de 1994, el Santander fue el ganador en subasta de la adjudicación del paquete de control de Banesto, un emblema de la banca española que había sido intervenido. La entidad se aupó al liderazgo en España, posición que ha mantenido desde entonces.
El 15 de enero de 1999 se anunció por sorpresa la fusión con el Banco Central Hispano
La llegada del euro trajo consigo importantes cambios: el 15 de enero de 1999 se anunció por sorpresa la fusión con el Banco Central Hispano. La potencia de la operación impulsó una nueva etapa de expansión, que lo consolidó como primera entidad en Iberoamérica - México (Grupo Serfin) y Brasil (Banespa)- y permitió la compra de Abbey, la segunda entidad británica en hipotecas . Con los primeros indicios de la actual crisis ya en el mercado, Botín terminó de cuadrar una entidad global: completó su presencia en Reino Unido y Brasil. Puso un pie en EE. UU. y tomó una sólida posición en Polonia.
El éxito del Santander, sin embargo, no es sólo económico. El grupo entiende que intentar avanzar al margen de la sociedad es como dar pasos en una pequeña baldosa. Por eso invierte en investigación, formación universitaria y cuidado de la lengua española. No hay atajos para que una pequeña historia se convierta en una de las más grandes.
Banco Santander, el éxito de un corredor de fondo
Noticias relacionadas
- «Financial Times» alaba la «energía» y la «perspicacia» de Emilio Botín
- 1,6 millones de beneficiados por los proyectos sociales de «Talento Solidario»
- Una mujer en la banca inglesa
- Botín considera que la banca española necesita unos 40.000 millones de euros
- Botín cobró un 32% menos de sueldo en 2012
- Botín ve «duras pero imprescindibles» las medidas aprobadas por el Gobierno
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete