Así fallaron quienes dudaron de que España quedaría por debajo del 7% de déficit en 2012

El líder socialista, que había instado a Rajoy a cambiar su política económica tras las negativas previsiones presentadas la semana pasada por la Comisión Europea, tuvo así conocimiento de un dato que en palabras del presidente del Gobierno, representa un esfuerzo que no ha «hecho antes ningún país en la OCDE».

Aunque es cierto que España no ha logrado el objetivo inicialmente impuesto por Europa del 6,3%, si que ha superado con creces las expectativas.

Tal y como publica Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros) en su panel de previsiones de la economía española, solo AFI (Analistas Financieros Internacionales) con un 6,9% y el propio Gobierno de España, con un 6,3%, creyeron que España quedaría por debajo del 7%.

En este informe puede verse como muchas de las organizaciones españolas fallaron en sus previsiones. La CEOE por ejemplo apuntaba un 7,1% y la propia Funcas predecía un 7,3%.

También importantes empresas como Repsol (7,2%) y Cemex (7%), erraron en sus estadísticas. Lo mismo le ocurrió a la banca: el Banco Bilbao Vizcaya (BBVA) habló de un 7,2%, al igual que el Banco Santander. La Caixa, la más pesimista, predecía un 8% de déficit.

Los principales organismos internacionales así mismo, pecaron de pesimistas. El FMI hablaba de hasta un 8% para enero de 2013 y un 7% al cierre de 2012.

El organismo que preside Christine Lagarde dijo también que España debía «acelerar» su ritmo de consolidación fiscal para alcanzar los objetivos.

El más pesimista, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), marcó un déficit del 8%. Según la institución «aunque el Gobierno español ha puesto en marcha un ambicioso plan de consolidación fiscal que es apropiado y necesario para recuperar la confianza no se superarán los objetivos marcados debido al débil crecimiento económico».

Si confió algo más en España la Unión Europea. Tal y como dijo el vicepresidente de la Comisión, Olli Rehn, Bruselas esperaba que España cerrara el año 2012 con un porcentaje respecto al PIB «cercano al 7% sin contar con la ayuda a la banca, ya que en este caso subiría al 10,2%». Cabe recordar que Bruselas no tiene en cuenta la partida de la línea de crédito a la banca a la hora de evaluar si España cumple los objetivos de déficit, ya que son ayudas puntuales.

Algunas agencias de calificación, siempre dispuestas si de negatividad se trata, tampoco acertaron en sus previsiones.

«España incumplirá los objetivos de déficit de 2012 y 2013 por un margen considerable», dijo Ed Parker, director de ratings soberanos de Fitch en junio de 2012. Según esta agencia de calificación, España incumpliría «por un amplio margen» los objetivos de déficit fijados para este año y el siguiente. Ahora, aunque reconoce los avances de nuestro país apunta a que no cumpliremos en 2013: todavía pensamos que el Gobierno probablemente incumplirá el objetivo de déficit del 4,5% en 2013, principalmente porque prevemos una mayor contracción económica este año de lo que el Ejecutivo ha presupuestado», señalaron lo analistas.

Si acertó la entidad estadounidense, Goldman Sachs, que predijo que el déficit español sería exactamente de un 6,7%. Sin embargo, el organismo es pesimista en sus previsiones y cree que la economía española permanecerá en recesión durante 2013 y 2014, a consecuencia de que el Producto Interior Bruto se contraiga un 1,7% este año y dos décimas el próximo.