«Desde que Portugal entró en el euro, su crecimiento ha sido inexistente»

Rui Verde defiende esta teoría basándose en dos aspectos. Uno teórico, según el cual un país debe entrar en una unión monetaria cuando existe movilidad de trabajo y transferencias fiscales, algo que no se verifica en Portugal. Y el práctico que confirma que no ha existido crecimiento económico portugués desde la entrada del euro en el 2002. El profesor de derecho defiende, además, que para que se produzca la salida de la unión monetaria «tiene que haber un plan de salida del euro, con una vertiente política y articulada con otros países como España, Italia y Grecia y con apoyo del FMI». Dicha salida «permitirá a Portugal equilibrar sus finanzas».

Especialista en finanzas internacionales, fue también profesor en la Universidad de Newcastle, Rui Verde reconoce que en este momento su idea «es algo utópica pero debe lanzarse la discusión». Confía en que la historia da muchas vueltas y se han producido cosas inesperadas pero insiste en que la salida en solitario «sería mala». Cree que el resto de países mediterráneos deberían juntarse a Portugal, en concreto España, «que ha tenido una política más agresiva en esta crisis y podría ser un buen socio».

No niega que una salida del euro llevaría consigo consecuencias negativas. «El problema estará sobre todo con las empresas y bancos con deudas en el extranjero en euros». También reconoce que puede haber pérdida de rendimientos para los portugueses pero «así podemos vender más para el extranjero».

Está convencido de que el euro fue una decisión política y que Portugal no reunía las condiciones financieras necesarias para unirse a la moneda única.