Hazte premium Hazte premium

Mutua Madrid Open

Zverev: «En la pista soy puro fuego»

El alemán, 3 del mundo, habla con ABC sobre su crecimiento hacia las alturas, su objetivo de ganar siempre, en todo, y también de su incapacidad para calmarse

Alexander Zverev posa para ABC después de la entrevista De San Bernardo
Enrique Yunta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Con 21 años, Alexander Zverev es una realidad llena de futuro. Solo Rafa Nadal y Roger Federer están por encima en el ranking y este espigado alemán (mide 1,98 metros) no quiere que se retiren, quiere superarles. Asentado en la élite, con toda la carga de presión y fama que eso conlleva, trabaja con un solo objetivo: ser el mejor. En todo.

Con dos profesores de tenis en casa, ¿era obligatorio ser tenista?

No, nunca. De hecho, ellos querían que jugara otros deportes y no tener que entrenarme. Fútbol, hockey, lo que fuera. Mi padre siempre dice que así hubiera tenido un vida más normal.

¿Era buen futbolista?

Lo era. Ya no, soy demasiado alto.

Ahora lo entrena su padre, pero ¿cuál es el papel de su madre en su carrera?

Mi madre fue muy importante para construir mi técnica, sobre todo cuando era más joven y mi padre estaba trabajando con mi hermano (Mischa, 54 del mundo). Hasta que cumplí los catorce, quince, fue ella la que me entrenaba. Toda mi técnica y mi revés desde el fondo de la pista son suyos. En años posteriores fue mi padre quien tomó el cargo.

Usted es alemán, sus padres rusos. ¿Se siente más alemán o ruso?

Alemán, cien por cien. No hay nada ruso en mí. Fui a una escuela alemana, mis amigos son alemanes y nunca he socializado realmente con rusos. Mi comportamiento es internacional.

Vive en Mónaco, aprendió también en Estados Unidos. ¿Esta multiculturalidad le hizo crecer con una mente más abierta?

Más abierta y también crecer un poco más rápido de lo normal. He tenido que ser más disciplinado desde que era muy pequeño, hacer las cosas correctamente. La gente de mi edad está todavía estudiando y tratando de descubrir qué hacer con sus vidas. En ese sentido yo tengo un plan que es jugar al tenis y no quiero tener otra opción. Me encanta lo que hago, me encanta cada minuto de ello. Por eso la vida de los tenistas es genial para cualquier niño.

Ha dejado la etiqueta de promesa, ya es presente y futuro. ¿Se siente así?

Por supuesto. Si preguntas a otros jugadores te lo pueden decir. Me tomo las cosas mucho más en serio que el año pasado. En un momento tienes que dejar de hablar de la siguiente generación y darte cuenta de que algunos ya estamos aquí. Hay un grupo genial de jugadores con talento y en el que hay potenciales campeones de Grand Slam. Veremos en el futuro quién de ellos continúa arriba.

¿Cómo se describiría a sí mismo?

Dentro de la pista soy puro fuego, como se puede ver. Quiero ganar en todo lo que hago, sin importar nada más. Soy bastante sociable. Me llevo bien con gente nueva. Me gusta estar con mis amigos y hacer cosas normales. Pero dentro de la pista soy muy profesional. Cuando me estoy entrenando siempre estoy buscando cosas para mejorar. Y a veces la gente me tiene que parar un poco para calmarme. Porque quiero ser el mejor en todo lo que hago.

¿Está mejorando en eso?

No. Nunca voy ser una persona calmada. Y creo que es algo positivo.

¿Cuántas veces le han preguntado sobre el número 1?

Me preguntan todo el rato. Intento no escuchar. Sé qué tengo que hacer para estar allí, cuánto trabajo tengo que realizar para estar allí. Así que para mí hasta que no esté allí no hay razón para hablar de ello.

¿Siente presión por que se lo repitan tanto lo del número 1?

Ahora mismo no. No soy el número 1. Hay dos jugadores más por encima de mí en el ranking. Y dos jugadores que suelen ganar los Grand Slams. Para mí es más cómo encontrar la manera de ser mejor que ellos.

¿Qué cree que diferencia a los buenos jugadores y a los números 1?

Consistencia, supongo. Ellos siempre juegan el mejor tenis en los peores momentos, en los peores partidos. Rafa Nadal y Roger Federer están ahí porque en eso son imbatibles. Djokovic y Murray también son jugadores increíbles. Novak tuvo un periodo en el que no perdía ningún partido en ninguna superficie. Andy también tuvo un gran momento en 2016. Así es como llegas a ser número 1.

¿Quiere retirarlos?

¿Retirarlos? (se ríe) No. No quiero retirarlos. Quiero probarme y buscar la manera de ser mejor que ellos.

¿Qué trabajo ha hecho para desarrollarse físicamente?

Trabajo con Jez Green desde hace cinco años. Ha sido un camino largo. Físicamente estoy muy bien, creo que soy uno de los jugadores más fuertes en el circuito. Incluso cuando no lo parezca. Soy muy alto así que no se puede ver mucho. Pero me siento muy cómodo y con mucha confianza en partidos largos, a cinco sets.

Boris Becker, Steffi Graf… ¿Qué significa ser tenista en Alemania?

Expectativas. Muchas. Los alemanes no están satisfechos con alguien que es el cinco o diez del mundo. Quieren campeones en hierba, números 1... Es lo que les interesa. Hubo muchos grandes momentos, el pasado no ayuda.

¿Qué consejos le da Boris Becker cuando se ven en los torneos?

La mayoría de las veces son cuestiones tácticas. Explicar el juego de diferente manera. Cómo él ve las cosas, cómo ganar a tus rivales cuando no estás jugando tu mejor tenis. Eso son el tipo de cosas de las que hablamos.

Con 21 años, ¿cómo maneja la fama?

Soy una persona normal. Vivo en Mónaco y probablemente soy la persona menos famosa allí. Mis vecinos son Novak Djokovic y Caroline Wozniacki y este tipo de personas.

¿Entonces es usted el que pide selfies en Mónaco?

No soy una persona de hacerse muchos selfies, pero nadie quiere nada de eso conmigo. Es algo normal lidiar con la fama. Si llegas y eres muy bueno en tenis es algo que tienes que manejar. Tengo una familia que siempre está allí, un hermano que me pone los pies en la tierra diciéndome que es mejor que yo en todas las cosas que hacemos, así que… para mí no es nada especial.

¿Compite mucho con su hermano?

¡En todo lo que hacemos! Da igual que sea tenis, cartas, en todo.

¿Se enfada por ser mejor que él?

En tenis no. Se enfada cuando le gano en baloncesto o así, pero en tenis no.

¿Qué sería si no fuera tenista?

Creo que sería un deportista profesional, a lo mejor en baloncesto. Me encantan los Miami Heat.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación