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Roland Garros

El calvario de lesiones de Rafa Nadal

Desde el inicio de su carrera, el balear ha tenido que batallar contra sus oponentes al otro lado de la red, pero también en su propio cuerpo

1

Pie izquierdo

El año 2005 marcó un antes y un después en el devenir del deportista, que escuchó los primeros rumores de que su carrera podría estar pronta a acabarse, casi antes de empezar. «A nivel de lesión el peor momento fue la lesión del pie en 2005», recuerda siempre el de Manacor. Los médicos le aconsejaron que lo dejara, que no podría aguantar los entrenamientos y la tensión de los partidos. Más de una década después -y muchas pruebas para cambiar los apoyos de los pies-, solo en las pesadillas recuerda aquel momento.

2

Rodillas

Comienza su calvario con la tendinitis de sus rodillas ya en 2007 y le seguirá molestando durante buena parte de su carrera. Durante buena parte de su vida tenística se le ha visto correr y golpear con una venda por debajo de ambas rodillas. Destaca su curso de 2009, cuando el dolor le impidió moverse con la naturalidad que requería Roland Garros y sucumbió ante Robin Soderling en cuartos de final debido a la tendinitis de su tendón cuadricipital. Y especialmente grave fue su calvario de las rodillas en 2012, cuando el tendón rotuliano le dijo basta y tuvo que parar durante siete meses para poder alargar su carrera más allá. Siempre ha dicho que el momento más difícil fue renunciar a los Juegos de Londres 2012 una vez que supo que, además, era abanderado.

3

Espalda

En una lesión tan recurrente como la espalda en el mundo del tenis -es un deporte asimétrico y los golpes siempre recaen más en un lado que en otro del cuerpo-, Nadal sufrió en 2006, pero tuvo su peor momento en 2014. En la final del Abierto de Australia se quedó bloqueado ante Stanislas Wawrinka. Hizo lo que pudo, pero el suizo aprovechó que apenas podía moverse para levantar el título. A finales de curso se sometió a nu tratamiento de células madre para proteger y mejorar esa zona de la espalda.

4

Apendicitis

También en 2014 se perdió las finales de la Copa de Maestros por tener que someterse a una operación de apendicitis.

5

Mentalidad

Después de un curso con muchos altibajos, Nadal pareció encontrar la solución a sus problemas y encarar con confianza el final de 2015 y el principio de 2016. Lo reconoció el propio tenista: «Mi problema en 2015 no fue Djokovic. Mi lesión fue mental. Por primera vez en mi carrera profesional no he sido dueño de mis emociones en la pista, no he tenido el control de mis nervios, he pasado malos ratos, pero lo he superado». Y así lo demostró este inicio de curso: título en Montecarlo y en Barcelona.

6

Muñeca

En 2014, Wimbledon se acabó para Nadal en octavos contra Nick Kyrgios. Una dura derrota que todavía se complicaría más después, cuando la muñeca derecha lo obligó a ausentarse de los torneos de Toronto y Cincinnati, donde defendía título. Estuvo de baja varias semanas. «Una pequeña desinserción de la vaina del cubital posterior de la muñeca derecha», informaba su equipo. En esta ocasión es la muñeca izquierda la que no le deja continuar en París. «La vaina del tendón está inflamada y va a más. Si se rompe sé que son meses sin competir. En estos momentos, son semanas».

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