Motín contra Gala León

La polémica de la Copa Davis va a más, pendiente todo el mundo del tenis de lo que pasa estos días en el descomunal Ágora. El Valencia Open 500 tiene interés por el torneo en sí, por la lucha abierta para entrar en la Copa de Maestros y por la presencia de Gala León, proclamada en su día capitana de la Davis para disgusto del vestuario. El martes por la noche y en el hotel oficial en donde se alojan todos, se reunieron los jugadores con la seleccionadora durante una hora para expresarle su disconformidad y pedirle, de forma suave, que no les parece mal que sea la directora deportiva, pero que no se siente en la silla. Ella, sin embargo, dijo que fue una mera charla profesional para acercar extremos.

La situación sigue tensa y no parece que haya opción de arreglo, no al menos a corto plazo. Por un lado está la Federación Española de Tenis, que apuesta por León para el cargo después de la renuncia de Carlos Moyá tras el fiasco de Sao Paulo y la pérdida de categoría. De manera sorprendente, José Luis Escañuela, el presidente de la RFET, apostó por la madrileña y su decisión generó cientos de comentarios, desatada la polémica hasta el punto de hablar de machismo y convertirse el tema en un circo radiofónico. Incluso ayer la propia León reivindicaba su condición sexual sin que nadie le preguntara al respecto, a la defensiva ante una simple pregunta que no iba más allá del «¿cómo ha ido?». «Hemos estado charlando un poquito, acercando posiciones y todas las reuniones son constructivas. Yo no voy a pedir perdón por ser mujer, pero ha sido una buena primera toma de contacto y siempre muy productiva», expuso ante la prensa que hacía guardia pasadas las diez de la noche.

En el bando opuesto, los propios tenistas, que no entienden cómo esta vez no se ha contado con ellos para el nombramiento del técnico. Ya en la gira asiática, varios jugadores se sentaron para hablar del asunto y todos coincidieron en que se trataba de una medida precipitada . Lejos de valorar su capacidad y el hecho de ser mujer, y sin que el objetivo sea la propia Gala León, los españoles no comprendían cómo la Federación apostaba por una figura completamente desconocida para ellos y sin apenas rodaje. Además, y vistos los últimos seleccionadores, consideran que la capitanía de la Davis debe recaer en algún exjugador con méritos suficientes como para tener cierto reconocimiento. Se mencionaba a Alberto Berasategui, Sergi Bruguera o Juan Carlos Ferrero , los favoritos para los profesionales. Un cargo a medida y que, de paso, les permitía cierta complicidad.

La Federación, molesta porque ha faltado compromiso, especialmente sangrante la serie de Brasil en la que se perdió la categoría (Moyá se encontró con siete negativas), quería dar un golpe sobre la mesa para que no se repitan situaciones conflictivas y de ahí su apuesta por León , una persona fuerte, según fuentes federativas, que no se arruga ante lo que se pueda decir de ella. «Ha sido algo sencillamente profesional. Un acercamiento muy grande», apuntó, restando importancia al cónclave. «Ellos han acercado posiciones, querían hablar y tener una reunión. Soy la capitana y de momento no hay ningún problema». León negaba, de este modo, que le hubieran solicitado abandonar.

Fueron ellos los que decidieron dar un paso al frente. Feliciano López , Fernando Verdasco, Tommy Robredo, Marcel Granollers, Roberto Bautista, Marc López, David Marrero y Pablo Carreño fueron al encuentro. Es cierto que faltaba Rafael Nadal , líder de la manada, pero tampoco está conforme. Ni Ferrer, que tampoco estuvo presente.