Nadal, contra el niño rico del tenis

No hay jugadores como Gulbis, pues se salta el protocolo del circuito. El letón se presentó con fuerza en su día y llegó a ser 21 del mundo, pero una vida desordenada le llevó a las catacumbas de la clasificación. Ahora es el 67 de la ATP, pero empezó el curso más allá de los 130 primeros, fuera del Abierto de Australia. Dice que quiere reconducir su vida, volver a la elite.

« No he jugado Australia este año, he tenido una preparación más larga , he trabajado mejor de lo que lo he hecho nunca. Creo que el resultado es solamente fruto de un proceso natural. Mi objetivo es tener continuidad en la temporada y recuperar mi ranking», apunta Gulbis, consciente de que no le convienen tantos excesos.

«He dejado el tabaco, el alcohol, el quedarme hasta tarde...»«Me he preparado bien. He dejado atrás muchas cosas en mi vida. Como por ejemplo el tabaco, el alcohol, quedarme levantado hasta tarde, me entreno más, ... Por tanto, las piezas van encajando», explicó hace unas semanas en Rotterdam durante una entrevista en la que ensalzaba el estilo de vida de la ciudad holandesa. «De Rotterdam me gusta que la marihuana sea legal aquí, estoy a favor de ello. Desafortunadamente los jugadores de tenis no pueden consumir porque son controlados cada semana, pero me gusta la forma de pensar que tiene la ciudad».

Ha ganado tres títulos en su carrera, uno de ellos en Delray Beach esta misma temporada . Tiene triunfos sonados ante jugadores como Novak Djokovic o Roger Federer y a Nadal siempre le ha dado guerra, aunque no ha conseguido derrotarle. Esta vez, sin embargo, cree más que nunca en sus posibilidades.

«Creo que la forma en que juego ahora mismo debe marcar una diferencia. Creo que puedo ganar . Quiero jugar tantos partidos como sea posible contra este tipo de jugadores. Tarde o temprano ganaré alguno y eso me va a dar mucha confianza extra», sentencia. « Rafa es un gran jugador pero, honestamente, creo que si hago mi mejor tenis, le puedo ganar . Me gusta ese tipo de rivales con ese tipo de 'spin', con bolas fuertes. Es para mí más fácil controlarlos», resume.

«Quiero ver si Nadal llega ahí...»

Y ante el combate, un mensaje desafiante. «Si yo golpeo un tiro ganador, va a ser un tiro ganador. No importa que juegue ante Nadal o quien sea. Voy a jugar mis golpes, aunque quizá me lleve algo más de un tiro. Quizá necesite dos golpes. Pero estaré preparado para ello. Un tiro a una esquina, un golpe a la otra. Quiero verle (a Nadal) llegar ahí ».

Es Ernests Gulbis, el príncipe, un tenista que nació en Riga hace 24 años en el seno de una familia acomodada. Su padre fue jugador de baloncesto y, gracias a los negocios en el gas, pasó a ser uno de los hombres más ricos de Letonia. Gulbis se mueve muchas veces en jet privado y fue noticia en su día por pasar una noche en la cárcel después de una fiesta con prostitutas en Estocolmo.