Real Madrid
Los 1.500 millones y 24 títulos de Florentino Pérez
Con el inminente fichaje de Brahim Díaz, la inversión del actual presidente blanco llega al millar y medio de kilos, cifra que le acerca a los 33 trofeos de don Santiago Bernabéu
El año nuevo traerá un regalo anticipado de Reyes a Santiago Solari. Brahim Díaz, uno de las mayores promesas del fútbol español, será jugador del Real Madrid desde este mercado invernal, previo pago del club blanco al Manchester City de una cantidad que rondará los 15 millones de euros, cinco menos que su cláusula de rescisión. El futbolista andaluz termina contrato con los ingleses el próximo 30 de junio y tras tomar la decisión de no renovar, ha elegido la oferta del Madrid para continuar su prometedora carrera. Será el fichaje número 70 de Florentino Pérez en sus 16 años como presidente, tiempo en los que ha desembolsado 1.500 millones de euros.
De Luis Figo a Brahim Díaz han pasado dieciocho años, quince de ellos bajo el mandato de Florentino, que se presentó en la vida del Madrid y del fútbol español y mundial con un bombazo nunca visto. El fichaje de Figo, jugador hasta entonces del Barcelona, tuvo entonces el mismo impacto que el de Neymar por el PSG hace año y medio. El portugués marcaría un antes y un después en la historia moderna del club, así como un nuevo escenario entre las relaciones de los dos trasatlánticos del fútbol español. Joan Gaspart, que esos mismos días celebraba ser el nuevo presidente de la entidad azulgrana, perdió la cabeza tras el abono de la cláusula del portugués: «En los cinco años en los que seré presidente del Barça recordaré cómo Florentino ha empezado su mandato. Ha sido una inmoralidad futbolística absoluta. No olvidaré esto nunca. Quien la hace, la paga», dijo. «Nadie pensó que podría pagar la cláusula de 60 millones. Fue como arrancarles el corazón», explicó Florentino años después.
El fichaje de Figo también supuso un punto de inflexión en el deporte rey. Nadie nunca había pagado tanto dinero por un futbolista, y Florentino marcó tendencia: «Yo simplemente copié la formula de Santiago Bernabéu : traer a los mejores del mundo y eso nos solucionará los ingresos». Tras Figo, llegaron Zidane, Ronaldo y Beckham, conformando el Madrid de los Galácticos, con La Novena, las Ligas de 2001 y 2003 y la Intercontinental de 2002 como títulos con mayor pedigrí de una etapa histórica.
«Florentino es un ser superior», llegó a decir en 2005 Emilio Butragueño, primero vicepresidente y ahora director de relaciones institucionales con Pérez de mandatario. Fue tal el hechizo que provocó en el madridismo la presencia de Florentino que su abrupta dimisión en febrero de 2006 dejó una sensación de orfandad en una gran parte de la masa social blanca: «He maleducado a los jugadores y se han confundido», dijo el presidente en su despedida. Era tan idílico aquel Madrid que incluso ni el propio Florentino se dio cuenta del monstruo que había creado. Aquel equipo de brillantina y purpurina murió de tanto halago veraniego y decepción primaveral.
Cristiano y Bale
En 2009, un sonado escándalo del entonces mandatario Ramón Calderón provocó un preocupante vacío de poder que llevó a Florentino a sentarse de nuevo en la silla presidencial, reclamado a gritos por una hinchada que anhelaba su regreso. Comenzaba así la segunda era de Pérez en el Real Madrid , impregnada de un estilo similar pero con matices: «Tendremos que hacer en un verano lo que no se ha hecho en tres». La promesa de Florentino nada más volver al cargo fue cumplida a rajatabla. Cristiano, Kaká, Benzema y Xabi Alonso fueron los fichajes de fuste del presidente aquel movido verano de hace nueve años. Bale y James , en 2013 y 2014, respectivamente, también se unieron al selecto grupo de ilustres contrataciones de Florentino, pero el grifo se cerró con el galés y colombiano. Desde 2014, el Madrid ha dejado el talonario en la mesilla de noche, en un giro radical de la política de fichajes que, curiosamente, ha coincido con la segunda etapa más gloriosa del club tras la de Di Stéfano.
La irrupción de los petrodólares y del capital ruso y asiático en muchos de los grandes clubes de Europa ha cambiado por completo el presente y el futuro del fútbol. Los 60 millones de Figo, los 78 de Zidane o los 101 de Bale son hoy cantidades mundanas, y de ahí el cambio radical de Florentino. El Madrid ficha ahora por precios racionales a promesas que pueden marcar una época, y que de no ser así su inversión es fácilmente recuperada gracias a la inflación del mercado actual. Eso no quiere decir que haya abandonado su primitivo modelo, pero solo volverá a sacar la cartera cuando la ocasión merezca la pena. Neymar, Mbappé o Kane , verbigracia. De momento, será un nuevo mirlo, Brahim Díaz, el que colocará a Florentino como el presidente de los 1.500 millones, inversión que le ha dado al Madrid 24 títulos, el segundo en la historia blanca, tras don Santiago Bernabéu (33).
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