Hazte premium Hazte premium

Río 2016 | Hockey

Los Juegos como tradición familiar

Álvaro Iglesias disfruta de Río 2016, como su padre Antonio lo hiciera en Seúl 88 y Barcelona 92

Antonio y Álvaro Iglesias Isabel Permuy
Laura Marta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En la cuna, donde otros niños tienen peluches que los protegen de las pesadillas, Álvaro tenía un stick. Sus padres habían disfrutado y sufrido por el hockey y era inevitable que el niño recibiera ese amor como herencia. Sin saberlo, Álvaro estaba destinado a ser lo que es, jugador de hockey.

Con 23 años, el jugador del Club de Campo disfruta en Río de sus primeros Juegos. Con las victorias ante Australia y Nueva Zelanda y también con la derrota contra Bélgica está creando sus propios recuerdos olímpicos. Ya no tendrá que imaginar los que creó su padre en Seúl 88 y Barcelona 92 . Sí, en esta familia, también el olimpismo se recibe en herencia. Con el hockey como columna vertebral. «En esta casa es imposible desconectar del hockey. Siempre hay algo, un partido, un jugador, un recuerdo. Nos encanta», afirma el hijo. «No es una conversación en la cena solo, es el desayuno y la comida, y la merienda y la cena. En todo», añade el padre, un pionero.

«Este deporte se transmite de generación en generación , aunque en mi caso fui el primero de mi familia. Mi hermano jugaba, y yo me compré un palo con diez u once años. Fui un día al club, y como faltaba uno en el equipo me dejaron jugar. Ese fue mi debut», relata Tono mientras Álvaro, sentado a su lado, sonríe porque se conoce la historia de memoria. Al fondo de la imagen, un elemento común que los une casi más que sus lazos de sangre: una portería. En ella uno y otro depositaron sus esperanzas de hacer algo grande en este deporte, y los dos lo han conseguido. El primogénito perteneció a un grupo de jugadores que tuvieron que trabajar duro para construir unas bases y una filosofía que cimentara los éxitos. Lo lograron. Quintos en los Juegos de casa , el siguiente grupo que llegó se llevó la plata en Atlanta 96. A Álvaro le ha pasado lo mismo. En Pekín también hubo una plata, pero en Londres no se logró podio. El ciclo de la vida, y del deporte. Hoy, en Río, se juegan el pase a semifinales ante Argentina (15.00 horas) para demostrar que España, sin apenas licencias ni grandes recursos, es la más grande en corazón y orgullo .

A la hora de la cena o de la comida, todo es hockey, críticas y consejos. Cada uno ha disfrutado de dos Juegos y dos estilos de hockey muy distintos. «En Seúl tenía su misma edad, 23 años. Eres muy joven y quieres verlo todo. Un poco te parece que el premio ya está hecho: llegar, por eso quieres disfrutar todo y conocer a todos los deportistas. Es una experiencia que estás deseando vivir. El tema deportivo, que es importante, lo aíslas un poco. No es un mundial o una copa de Europa que estás solo para hockey, los Juegos te absorben . En Barcelona me centré más en lo deportivo y dejé más de lado la atmósfera que lo rodea. Y uno de los consejos es ese: que no deje de disfrutar, pero que también trate de hacer un buen resultado», le explica el padre al hijo. Este asiente, todavía en proceso de vivir su experiencia, de disfrutarla y de regresar con pocas fotos a casa. «Nos explicaron que unos holandeses de voley playa fueron a tres Juegos: en los primeros hicieron un montón de fotos y quedaron últimos; en los segundos, menos fotos y fueron diploma; en los terceros no se hicieron fotos y se llevaron el oro. Eso estaría bien, ninguna foto..»”.

El objetivo de padre fue el mismo que el del hijo ahora, pero ha cambiado, y mucho, la forma en la que se logra. El hockey tiene las mismas reglas y la misma esencia, y sin embargo, parece otro deporte. «Cada vez es más físico y hay que trabajar más. Se hace difícil el invierno y los duros entrenamientos, pero luego llega a la competición y ves que todo tenía un por qué. Que esas noches de invierno me han llevado a vivir una experiencia que no muchos pueden vivir», indica Álvaro. « Son atletas . Antes solo se podían hacer tres cambios, ahora entran y salen a toda velocidad. Es imposible hacer lo que ellos hacen. Yo no le puedo ni toser a mi hijo, ¿has visto los músculos que tiene?», añade el padre.

Lo que no ha cambiado en el hockey español es esa comunión en el vestuario. Su compromiso con los Juegos Olímpicos , que no se pierde una cita desde el bronce de Roma 60. Es un deporte y una pasión, que une en las alegrías y todavía más en las desgracias. «Yo entré el año pasado, de la sub 21 que era el mayor y aquí era el más pequeño. Esperaba que me costase, pero qué va, he recibido un montón de consejos desde el primer día y también ayuda incluso de aquellos con los que me jugaba el puesto », señala Álvaro. «Yo pasé una época en la que competíamos mucho pero ganábamos poco. Se nos hacía duro no conseguir resultado, pero estábamos muy unidos, luchábamos por todo. Barcelona fue un buen resultado, quintos después de muchos años malos. Aunque estuvimos muy cerca de las semifinales, pero nos quedamos muy satisfechos del trabajo. Es un gran equipo, con mucha solidaridad. Un grupo de amigos. Y eso también se transmite».

Son muchos los lazos familiares que se unen en el hockey español desde hace generaciones. Una seña de identidad que los padres no quieren perder y los hijos están deseando recibir. Álvaro podía haber sido lo que quisiera, pero... «Jugué al tenis y al fútbol y... pero no, me descubrieron el hockey y ya no quiero hacer otra cosa”. «Álvaro tiene de compañero a Roc Oliva , y en la selección femenina está Georgina. Yo jugué con su padre en Seúl». Una frase que queda unos segundos en suspenso porque Jordi Oliva falleció hace dos años, sin poder ver a sus dos hijos manteniendo la tradición familiar. Es el hockey, que marca de por vida y atraviesa el tiempo a través de la sangre. Álvaro todavía guarda el stick que lo acompañó en la cuna.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación