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Eurocopa 2016

Milik, el otro delantero polaco

El talentoso delantero del Ajax disputa la Eurocopa alejado de los grandes focos al compartir delantera con Lewandowski

EFE

Alejandro Díaz-Agero

Arkadiusz Milik es el jugador que acompaña a Lewandowski en la punta de ataque de Polonia. Lo más obvio sería suponer que se trata de un mero escudero, un futbolista que corre a merced del gran ariete del todopoderoso Bayern de Múnich para pelear y fajarse donde la estrella polaca solo debiera sumar goles a su historial. Nada más lejos de la realidad.

Sus 11 goles en los 30 partidos que ha disputado con la selección polaca, con la que debutó a los 18 años, evidencian que se trata de una realidad de presente a la que Polonia puede recurrir cuando su crack más mediático no aparece. Así está siendo en la Eurocopa : marcó en el primer partido de grupos contra Irlanda del Norte (1-0), asistió a Blazczykowski en el tercero contra Ucrania (0-1) y trazó un movimiento de arrastre que dejó solo al propio Kuba para que definiese a placer en el gol contra Suiza en octavos (1-1).

Más potentes son sus cifras en el Ajax. La pasada temporada produjo 29 goles en 31 partidos disputados (21 goles y ocho asistencias). Si bien es cierto que el gol se vende barato en una liga como la holandesa, también lo es que el bisoño polaco finalizó la campaña como tercer mejor realizador del campeonato, lo que a su edad constituye un hecho de notoriedad. El mítico Dennis Bergkamp tuvo un papel destacado en la explosión realizadora de Milik (en la 2014/2015 se quedó en 11 dianas, y en la 2013/2014, aún en el Augsburgo alemán, solo logró 2), especialmente en lo que concierne al manejo de su pierna menos buena, la derecha.

El Bayer Leverkusen, que pagó tres millones y medio por el jugador al Gornik Zabrze (al cual dirigía Adam Nawalka, actual seleccionar polaco y hombre que le hizo debutar en el primer equipo del Gornik cuando apenas era mayor de edad), apenas le dio oportunidades para mostrar su potencial. Jugó 53 minutos de Bundesliga con el equipo de las aspirina, todos en su primera temporada en tierras germanas. La segunda la pasó completa en el Augburgo, desde donde volaría directamente a Amsterdam para recalar en el Ajax.

El joven delantero es uno de esos futbolistas que juegan al fútbol en esmóquin. Su conducción de balón, siempre con la cabeza alta para buscar el pase que mejore la jugada, describe a la perfección la plasticidad del futbolista. Por sus cualidades técnicas y su estatura (186 centímetros), se le ha comparado con Zlatan Ibrahimovic . Abandona asiduamente la zona de nueve para recibir entre líneas, preferentemente acostado sobre uno de los costados. Es este hecho el que hace que sea el jugador ideal para una delantera de dos, como la que forma con Lewandowski en Polonia. Mientras el picotea por fuera, el otro punta fija a los centrales y les impide salir a marcar al talentoso Milik de cerca. Es en ese contexto donde más daño hace.

La hinchada polaca le brindó todo su cariño cuando hace dos años anotó el primer gol de la victoria de su selección sobre Alemania, su sempiterno rival, sea cual sea el contexto. Dejó entonces de ser el espigado niño que jugaba junto a «Lewan» para convertirse, definitivamente, en el futbolsita que capitaliza los ataques de la Polonia de Robert Lewandowski y Arkadiusz Milik .

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