El árbitro atraca a la Real Sociedad y el Barça hace el ridículo

Los de Luis Enrique esperaban que los locales se cansaran pero el cansancio no llegaba y Xabi Prieto falló de cabeza lo que era un gol cantado. La Real estaba atropellando al Barça pero perdonaba lo que en las últimas temporadas no desperdició. Rakitic continuaba con la luz apagada . Monólogo donostiarra, desconcierto azulgrana. Piqué intentaba animar a los suyos pero la Real continuaba mandando: era un placer verla jugar. En el minuto 25, el 70% del partido se había jugado en el campo del Barcelona.

Luis Enrique se desesperaba en la banda. En media hora, su equipo no había inquietado ni una sola vez la portería de Rulli. Rakitic lo fallaba todo, sumergido en una aparatosa crisis de confianza. Sus compañeros parecían contagiarse de su bloqueo. Neymar, mal. Messi, espeso. El Barça parecía el equipo menor, recurriendo a los pelotazos en largo de Ter Stegen y al vergonzoso catenaccio. En el minuto 37, ocho córners para la Real, ninguno para el Barcelona, que era un milagro que no estuviera perdiendo el partido. Suárez en el minuto 41 realizó el primer disparo a puerta de su equipo. Neymar perdió siete balones en la primera mitad y no recuperó ninguno.

El Barça necesitaba reaccionar, no sólo por el partido que estaba jugando sino por el clásico del próximo sábad o. Pésimo fútbol, preocupante colapso. Messi, desaparecido en combate: tres pases y los tres mal, ninguna falta recibida, ningún remate.

La segunda parte empezó con algún atisbo de mejoría en el Barcelona: poco a poco se instalaba en el campo rival y era capaz hasta de provocar alguna falta semipeligrosa, como la que chutó Neymar para el lucimiento de Rulli, que despejó a córner. Pero todo ello se desmoronó cuando Willian José aprovechó en el 53 un error defensivo de Mascherano para conseguir el primer gol del partido. La Real volvía a tomar las riendas de la noche y el Barça parecía uno de esos equipos que batalla para no bajar a segunda división. Pero justo como había pasado cinco minutos antes, cuando mejor jugaba un equipo, el otro consiguió marcar . Brillante carrera por la banda de Neymar en el 58, que le limpió el campo a Messi para que pudiera rematar y empatar. Primera jugada reconocible del Barcelona en todo el partido.

El gol no significó ningún revulsivo para el Barça, que continuaba muy lejos de controlar y ya no digamos de dominar el partido. La Real continuó desplegando su juego magnífico, tal vez el mejor de Primera en estos momentos de la temporada . En el 75, Carlos Vela chutó al larguero y el linier anuló el remate a gol de Juanmi por un a todas luces inexistente fuera de juego . Por lo tanto, los de Eusebio no sólo tuvieron mala suerte sino que se vieron manifiestamente perjudicados por el árbitro. En el 82, otra vez Carlos Vela chutó al palo, ante la pasividad de Ter Stegen.

El empate era un pésimo resultado, pero fue mucho más de lo que mereció. Incluso en los últimos minutos, quien de verdad buscó el gol fue la Real, que además fue atracada . «Nos han ganado por actitud y así no podremos ganar la Liga», sentenció Piqué al acabar el partido.